Cocinar lentejas y conservar al máximo sus nutrientes es clave para aprovechar todos sus beneficios. Aunque muchas personas las remojan en agua fría, existe un truco que optimiza su valor nutricional: ponerlas en remojo en agua tibia con un chorrito de limón . Este método, que parece sencillo, nos ayuda a mejorar la digestión de esta legumbre y aumenta la disponibilidad de minerales. En GURMÉ te explicamos por qué este truco para cocinar las lentejas es el mejor método para que no pierdan nutrientes. Las lentejas, como otras legumbres, contienen unos compuestos que reducen la absorción de minerales como el hierro y el zinc. Sumergir las lentejas en agua tibia con limón durante unas 8 a 12 horas descompone esos compuestos haciendo que nuestro organismo aproveche mejor sus nutrientes . El ácido del limón actúa como un activador en el proceso de descomposición de fitatos, permitiendo que el cuerpo absorba mejor el hierro y otros minerales presentes en las lentejas. Además, esta técnica también puede reducir los posibles efectos digestivos , como la hinchazón , haciendo que las lentejas sean más ligeras y fáciles de digerir. Las lentejas son una fuente excelente de proteínas vegetales, fibra, hierro y antioxidantes , lo que las convierte en un alimento ideal para cualquier dieta. Estas legumbres aportan energía de larga duración y son bajas en grasas, haciéndolas perfectas para quienes buscan mantener un estilo de vida saludable. Mantener sus nutrientes intactos ayuda a aprovechar sus beneficios, ya que el hierro y el zinc son esenciales para la función inmunológica, la producción de energía y el bienestar general. Además, la fibra que contienen favorece la salud digestiva, ayudando a regular el tránsito intestinal y a mantener niveles estables de glucosa en sangre. Las lentejas son un ingrediente muy versátil en la cocina que se presta a elaboraciones muy diversas: desde tradicionales platos como las lentejas estofadas hasta otras recetas refrescantes como las ensaladas de legumbres e, incluso, versiones innovadores como las lentejas con manzana y curry . Remojo adecuado: Coloca las lentejas en un recipiente y cúbrelas con agua tibia. Añade el zumo de medio limón por cada 250 gramos de lentejas. La temperatura del agua es importante, ya que activa los procesos que ayudan a descomponer los fitatos. Tiempo de remojo: Deja las lentejas en remojo por unas 8 a 12 horas . Si hace calor, puedes colocarlas en la nevera para evitar que fermenten. Enjuague y cocción: Tras el remojo, enjuaga bien las lentejas y cocina normalmente . No es necesario añadir sal hasta el final de la cocción, ya que esta puede endurecer las legumbres. Para mejorar aún más su valor nutricional, acompáñalas con alimentos ricos en vitamina C, como el tomate o el pimiento . La vitamina C potencia la absorción de hierro, maximizando los beneficios de este truco. Este sencillo truco, que implica agua tibia y limón, ayuda a mantener las lentejas en su máximo esplendor nutricional, brindándote un plato más saludable, digerible y nutritivo . ¡Un pequeño cambio que puede hacer una gran diferencia en la cocina y en tu salud!
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