El tic-tac constante marca la cuenta regresiva hacia uno de los momentos más emocionantes de las festividades. No se trata únicamente de la llegada de los Reyes Magos. Antes de eso, el 22 de diciembre , los bombos de la Lotería de Navidad comenzarán a girar, repartiendo ilusión y, para algunos afortunados, un pequeño pellizco de fortuna. En este sorteo, los rostros principales son los Niños de San Ildefonso, pero hay otros personajes igualmente relevantes. Uno de ellos es el boleto , cuidado con meticulosidad en cada detalle. Entre su complejo diseño, destaca un elemento: la imagen que complementa las cifras . Este 2024, 'La Natividad' , de Francisco y Rodrigo de Osona, ha sido la elegida para ilustrar los décimos de la Lotería de Navidad . Desde hace más de medio siglo, el Organismo Nacional de Loterías de España (ONLAE), fundado en 1763 por Carlos III y encargado de escoger la imagen que aparecerá en el boleto, apuesta por escenas artísticas con un objetivo: representar la visión más cristiana de estas fiestas. Lo llamativo es que no siempre ha sido así. Cuando arrancó el sorteo en 1812 para recaudar fondos con los que expulsar a Napoleón Bonaparte de España, los décimos del Sorteo Extraordinario de Navidad se emitían sin imágenes. Por entonces eran muy simples. El jugador adquiría un cartoncillo con número seis cifras coronado con el escudo de España, y rodeado por un ribete. Hubo que esperar hasta 1940, poco después del final de la Guerra Civil, para que se empezaran a adornar con grabados y estampas con motivos artísticos . Simples al principio, del mismo color que los ribetes, y mucho más complejos con el paso de los años. Y de ahí, a 1960, cuando se instauró el diseño actual, a todo color. La estampa que inauguró esta tradición fue la ' Adoración de los pastores' de Bartolomé Esteban Murillo . Uno de los dos pintores que han tenido el honor de ilustrar los décimos en dos ocasiones diferentes. Desde entonces, año tras año se escoge un cuadro que, además, represente la visión más cristiana de estas fiestas. El objetivo es, por un lado, resaltar el espíritu religioso de las navidades. Aunque también dar a conocer al gran público piezas artísticas de importancia mundial que España guarda en entidades como el Museo del Prado. El pasado 2023, por ejemplo, la imagen elegida para acompañar al décimo navideño fue la de 'La Natividad', del Maestro de Sopetrán.
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