La localidad de Tarifa es más que conocida por ser el paraíso de los surfistas dado que es una zona donde sopla mucho el viento y permite practicar este deporte. Sin embargo, para los bañistas o quien desee pasar una jornada playera, este elemento no le permite hacerlo con tranquilidad. Sin embargo, existe una playa en el municipio donde el viento no aparece y las aguas son azules cristalinas y muy limpias. Esta es la conocida como isla de las Palomas o isla de Tarifa. Esta se encuentra unida a tierra mediante una carretera y cuyo extremo sur, la punta de Tarifa, representa el punto más meridional de la península ibérica y del continente europeo, la última estribación rocosa antes de adentrarse en aguas del Estrecho, donde confluyen el Mediterráneo y el Atlántico . Se sitúa justo entre las emblemáticas Playa Chica y la de Los Lances . En su punta hay un faro, construido en el siglo XIX, y teniendo como base una torre almenara del siglo XVI. En 2003, la Isla de las Palomas fue declarada parte del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar. Además, en esta declaración también se incluyen las aguas que bañan a la Isla por sus gran valor ecológico. Su acceso es restringido aunque merece la pena recorrer la carretera de acceso desde Tarifa ya que se trata de un paseo espectacular. Una opción para conocer la zona es comenzar a caminar desde la Isla de las Palomas, dirección Cádiz por el paseo marítimo, y una vez llegado al final, seguir por la pasarela de madera que te adentra en el paraje de los Lances. Dada su ubicación, era un lugar interesante para navegantes y se sabe que los fenicios pasaron por la isla y quedan hipogeos o tumbas excavadas en la roca. La extensión de la isla es mayor que la del casco histórico tarifeño y se pueden contemplar dos tipos de rocas . La capa inferior es de areniscas silíceas , dispuestas en crestas rocosas. En menor medida, a estas rocas se superpone otro tipo que se conoce popularmente como ostionera y formado por antiguas playas y fondos marinos fosilizados. Esta piedra, dado su carácter que es blanda y fácil de trabajar, ha sido tradicionalmente empleada en la construcción. La isla de las Palomas estuvo sin ninguna construcción hasta 1588 cuando se levantó la torre que hoy alberga el faro. Siglos más tarde, se edifican polvorines para la defensa de Tarifa contra los franceses . En 1808 se construye la escollera que une la isla con Tarifa y marca la línea divisoria entre dos mares. En la parte del Mediterráneo la arena que antes se situaba en La Caleta se deposita ahora en la cala junto a la isla, popularmente conocida como Playa Chica , lugar al que acuden los tarifeños a resguardo de los vientos. Allí también se realizan l os bautismos de buceo o primera inmersión. Al otro lado del istmo, ya en el Atlántico, comienzan los 10 kilómetros de la Playa de Los Lances y Valdevaqueros , de fina arena.
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