Francia y Reino Unido quieren convencer a Biden de permitir ataques ucranianos con armas occidentales en territorio ruso

A pocas semanas de que Donald Trump sea investido presidente, los líderes europeos buscan fórmulas para fortalecer a Ucrania. El presidente de Francia, Emmanuel Macron , ha mantenido este lunes una reunión con el primer ministro británica, Keir Starmer, en París. El objetivo acordar los pasos a seguir antes del fin de la Administración Biden. Starmer y Macron quieren convencer al presidente saliente de Estados Unidos de eliminar las restricciones al empleo de misiles Storm Shadow contra objetivos militares en la Federación Rusa. El Gobierno británico, según fuentes de 'The Telegraph', tiene esperanzas de que Washington finalmente de luz verde a la petición de Kiev. Las autoridades ucranianas han insistido durante meses en la necesidad golpear en la profundidad del territorio ruso. El objetivo de Ucrania es atacar los aeródromos militares desde los que despegan los cazas que bombardean las urbes del país. Esta petición de Zelenski cuenta con el respaldo del Jefe de la Diplomacia de la Unión Europa, Josep Borrell. La llegada de Trump a la Casa Blanca puede poner en jaque a los suministros militares estadounidense a Ucrania. Una ayuda vital para sostener el esfuerzo bélico de los defensores. Y también deja en una situación delicada a los países europeos. Por este motivo, Polonia está tomando la iniciativa y planea mantener también conversaciones con Francia y Reino Unido en los próximos días. El primer ministro polaco, Donald Tusk , insiste en que cualquier decisión sobre el futuro de Ucrania no puede tomarse sin los ucranianos y sin contar con los estados europeos. «Este nuevo panorama político es un serio desafío para todos, especialmente en el contexto de un posible fin de la guerra ruso-ucraniana como resultado de un acuerdo entre el presidente de Rusia y el nuevo presidente de Estados Unidos» manifestó Tusk. Los equipos de Trump y Zelenski están preparando un encuentro entre ambos líderes, anunció el ministro de Exteriores ucranianos el pasado sábado. La primera conversación entre ellos se produjo poco después de los resultados electorales el 5 noviembre. Una charla en la que también estuvo presente el magnate Elon Musk. Ante el nuevo escenario en Washington, Kiev apuesta por mantener la cooperación sin importar quien sea presidente. Según las declaraciones que el equipo de futuro presidente de Estados Unidos dio a diferentes medios, el enfoque sobre la invasión ucraniana cambiará con respeto a las acciones de la Administración Biden. La posibilidad de congelar el conflicto y obligar a Ucrania a ceder los territorios ocupados es una de las posibilidades más mencionadas. A día de hoy nadie sabe con certeza qué tiene en mente Trump para acabar con la guerra de Ucrania, tal y como prometió en campaña. Pero ya adelantó que Mike Pompeo, secretario de Estado durante el primer mandato, no formará parte de su equipo. Pompeo es un férreo defensor de mantener el apoyo armamentístico a las fuerzas de Kiev. El futuro inquilino de la Casa Blanca dejo en claro su intención de dialogar con Vladímir Putin para tratar de arrastrarlo a la mesa de negociaciones. El pasado domingo comenzaron a circular informaciones sobre una supuesta conversación entre el líder ruso y Trump. El Ministerio de Exteriores de Ucrania asegura que no tenían conocimiento previo sobre la llamada. Y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó los reportes afirmando que eran «pura ficción». El terremoto diplomático que ha supuesto la victoria de Donald Trump no ha cambiado ni un ápice la realidad en Ucrania. Rusia sigue lanzando ofensivas áreas a diario contra zonas residenciales y cercenando vidas civiles. Este lunes, las tropas de Moscú lanzaron un ataque con misiles balísticos y descabezaron un edificio de cinco plantas en Krivói Rog, la ciudad natal del presidente ucraniano. Los servicios de Emergencia informaron que hay 12 personas heridas, incluidos dos niños. Zelenski condenó el bombardeo a través de sus redes sociales insistió en que «Ucrania necesita armas para defenderse del terrorismo ruso y un mayor apoyo mundial para que la diplomacia sea real y eficaz». Las ciudades sureñas de Mikolaiv y Zaporiya también fueron alcanzadas por los proyectiles rusos. El gobernador de Mikolaiv, Vitali Kim, dijo que varios drones rusos impactaron contra apartamentos causando la muerte de al menos 5 personas. En Zaporiya, capital de región homónima, parcialmente ocupada por los invasores rusos, al menos 21 resultaron heridas tras un ataque con bomba aérea FAB-500. Las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron que, durante la pasada noche, Rusia lanzó 2 misiles aéreos guiados y 74 drones kamikaze. Los sistemas defensivos lograron derribar 39 vehículos aéreos no tripulados.

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