Franco Colapinto, la maravillosa sorpresa de la Fórmula 1 que ya hasta tiene comida con Messi

Ni la bomba que Franco Colapinto protagonizó en la salida del pasado GP de Singapur, los piropos de Sergio Pérez antes y después de la carrera, ni entrar en la Q3 y terminar octavo en el GP de Azerbaiyán... El mejor momento del argentino sería, paradójicamente, un accidente.

Colapinto ha hecho levantar las cejas en la Fórmula 1 en sus tres primeras participaciones. Subido a pelo al corcel en el último tercio de la temporada, el argentino se enfrentaba a dos de los circuitos más duros del calendario, Bakú y Singapur. El argentino estampó su monoplaza en los muros de Bakú a los pocos minutos de empezar los libres. Desde aquí, evidenció una fortaleza mental para digerir la presión, confianza y determinación inusuales, además de un carácter fresco y asertivo.

Franco gave it everything 👏 #F1 #SingaporeGP @WilliamsRacing pic.twitter.com/KVj26fSobi

— Formula 1 (@F1) September 22, 2024

Colapinto se ha convertido fulgurantemente en una de las historias de la temporada. Lejos de los brillos de los Bearman o Antonelli, sin la aureola de los cachorros mimados por los grandes equipos, el argentino está desafiando a Alex Albon y sacando la sonrisa de su valedor, James Vowles, el responsable de Williams.

Además, Colapinto ha revolucionado un país de intensa pero huérfana pasión automovilística. Desde hacía 23 años, ningún piloto ponía el pie en la Fórmula 1. Desde 1982, con el mítico Carlos Reutemann, no puntuó nadie. Ahora, incluso Leo Messi y Franco Colapinto tienen una comida agendada para cuando la competición vuelva a Estados Unidos.

Franco gave it everything 👏 #F1 #SingaporeGP @WilliamsRacing pic.twitter.com/KVj26fSobi

— Formula 1 (@F1) September 22, 2024

Como un veterano

No habían trascurrido muchos minutos en pista cuando el Williams de Colapinto besaba los muros de Bakú. Lo previsto para un debutante, pero no resulta fácil volver a boxes con trabajo por delante para los mecánicos y el programa del fin de semana comprometido. Al cerrar el Gran Premio, Colapinto había metido su monoplaza en la Q3 por delante de Albon (con un error del equipo para el británico) y terminaba octavo tras un fin de semana espléndido.

Su actitud, su ritmo, incluso sus mensajes por radio, delataban una personalidad sin complejos, confiada y de potente autoestima. Por encima de todo, en su lenguaje corporal y su forma de desenvolverse en el paddock, Colapinto parecía un piloto con decenas de Grandes Premios a sus espaldas.

VAMOS FRANCO!!! 🇦🇷It was another impressive weekend for @FranColapinto as he made his Singapore debut 🙌#F1 #SingaporeGP pic.twitter.com/up6HiCfIdi

— Formula 1 (@F1) September 23, 2024

A James Vowles le impresionó esa pátina que destilaba el argentino, cómo le había visto correr en Asia, cuando Colapinto se refugiaba en la resistencia. Le admiraba que su padre hubiera vendido su casa para poder financiar la carrera de su hijo, como tantos locos de atar en los años 70 u 80, algunos de los cuales lograron ser campeones del mundo (Nigel Mansell). Le acogió como piloto junior dentro del establo de Williams.

Al igual que Andrea Stella en McLaren, Vowles lleva camino de convertirse en una de las revelaciones como jefe de equipo. De manera callada y sostenida, está transformando Williams. Desde que Williams mejoró y adelgazó su monoplaza, Vowles supo que necesitaba a otro piloto que sumara puntos. Pero había un plan. "Hemos estado haciendo bastante preparación en el simulador y en otros aspectos para llevarlo donde se encuentra ahora", explica Vowles, quien ya preparaba la maniobra de sustitución de Sargeant desde hace tiempo. Le ha salido de cine.

Los piropos de Pérez

El listón alcanzaba otro nivel para Franco Colapinto en Singapur. Una de las carreras más duras y sofocantes del año, con menor margen para el error que en Bakú. Terminó fundido, sin poder hablar ni por la radio. No puntuó porque sufrió un undercut de Haas. Pero ya antes había dejado su huella.

Porque, si de confianza se trata, Colapinto no se anduvo con contemplaciones con su impresionante y agresiva salida, aunque Alex Albon y Carlos Sainz quedaran sorprendidos por su audacia. Un error le hubiera crucificado con el sambenito del alocado debutante pero, aun así, no se amilanó. Todo lo contrario.

Colapinto, durante el Gran Premio de Singapur. (Reuters/Edgar Su)

Llegaría luego Pérez en carrera, quien sin duda quiso echar un cable al argentino. Porque ningún piloto de Fórmula 1 piropea a un rival que le planta cara. "Es bueno, es difícil de pasar", se justificaba el mexicano por la radio con su equipo. De nuevo, el argentino aguantó la presión y una carrera sofocante, sin cometer el mínimo error de pilotaje. "Hizo una carrera fantástica, no se equivocó y fue muy difícil seguirle el ritmo en ese momento. Al final, logramos hacerle el undercut, fue lo único que pudimos hacer", insistió Pérez al terminar.

Colapinto tiene fecha de caducidad en Williams con la llegada de Carlos Sainz. Su nombre suena ahora para seguir en Fórmula 1, quizás en Audi. Vowles hará todo lo posible por colocarle, una forma de seguir formándole y hacer caja con la inversión en el argentino. De momento, hasta con Leo Messi ya ha hablado y han quedado para comer en Estados Unidos el mes que viene. Así está impactando Franco Colapinto en la Fórmula 1.

elconfidencial.com

Leer artículo completo sobre: elconfidencial.com

Noticias no leídas