El viaje de los populares streamers El Xokas y Plex (22 años) a Tailandia ha dejado momentos dignos de viralización, pero ninguno como el que sucedió en su visita al 'Santuario Libertad' de Frank Cuesta (52 años). Durante una cena improvisada en pleno directo desde las bulliciosas calles de Bangkok, ambos creadores se unieron al exótico herpetólogo, amigo cercano de Plex, para pasar unos días en el Santuario, donde los animales y el buen humor se mezclaron de maneras inesperadas. Lo que parecía ser una charla relajada entre amigos terminó convirtiéndose en un episodio cómico y peligroso cuando, en plena transmisión, un canguro residente del Santuario decidió intervenir de forma brusca. Mientras Plex y Xokas compartían anécdotas sobre la imagen pública de este último, Frank, sentado en segundo plano, sufrió un inesperado ataque: el canguro le propinó un puñetazo en plena cara. Con su característico humor, Cuesta comentó: «Parece que el canguro está aburrido de escuchar tanta charla», mostrando con gracia el golpe que había recibido. Aunque el episodio generó risas entre los creadores de contenido, no pasó desapercibido para la audiencia, que llenó las redes con comentarios sobre el surrealista momento. A pesar de la diversión, Frank Cuesta no pierde de vista su misión con el Santuario. Después de una larga batalla legal con su exesposa, Yuyee Alissa Intusmith, ha logrado recuperar la titularidad de las tierras donde se encuentra el refugio para animales, que ahora está a nombre de sus hijos. Este logro ha permitido a Cuesta centrarse en lo que realmente le importa: proteger y ampliar el Santuario, un lugar que ha visto crecer con esfuerzo durante más de una década. En su afán de seguir recaudando fondos para el mantenimiento y conservación del Santuario, Cuesta ha lanzado un innovador proyecto : la creación de un mapa de Fortnite inspirado en su refugio, en colaboración con conocidos streamers. Este mapa permitirá a los jugadores explorar una versión digital del Santuario, generando ingresos a través de anuncios y patrocinadores. «Este proyecto no es solo para ahora, sino para el futuro. Queremos que el Santuario siga funcionando incluso cuando yo ya no esté», afirmó el herpetólogo. A pesar de los momentos tensos y las críticas que a veces surgen en redes, Frank sigue adelante con su misión. La visita de ElXokas y Plex ha sido solo un episodio más en la apasionante vida de Cuesta, un hombre comprometido con los animales y que, entre risas y puñetazos de canguros, sigue demostrando que su labor va mucho más allá de las pantallas.
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