Granada es consciente de que comenzó con retraso su carrera para ser en el año 2031 capital cultural europea, sobre todo porque durante el anterior y convulso mandato municipal se hizo muy poco, por no decir nada. Ninguno de los dos alcaldes que dirigió la ciudad - Luis Salvador, de Ciudadanos, los dos primeros años; y Paco Cuenca , del PSOE, en los otros dos- avanzó en la candidatura mientras que otras ciudades que también optan a esa capitalidad, como Burgos, Toledo, Cáceres o Las Palmas de Gran Canaria , sí que se posicionaban. Con la llegada a la Alcaldía de Marifrán Carazo se produjo un cambio sustancial: el PP gobernaba con mayoría absoluta y no se iban a repetir, en consecuencia, las luchas internas que se produjeron en los cuatro años anteriores. La regidora, en enero de 2024, dijo con mucha claridad que era un objetivo deseable y conseguible. «Estamos ante una gran oportunidad y a Granada le encaja ser capital cultural europea por su capacidad organizativa, su universidad y su peso en el mundo de la cultura», sentenció. Desde entonces, el acelerón ha sido visible. La Universidad de Granada ha dado su apoyo activo y de hecho la exrectora Pilar Aranda es una de las personalidades que se está implicando en promocionar la candidatura granadina. Hacer lobby es crucial en esta carrera y en ello está Aranda, al igual que Luis García Montero , director del Instituto Cerbantes, y David Jiménez-Blanco , presidente de la Bolsa de Madrid. En esa tarea se sigue, con trabajo más soterrado pero también con símbolos, que sí que tienen más visibilidad. La candidatura de Granada, desde hoy, tiene un lema, un logo y una sintonía. Se aprobarán en la tarde de este lunes 30 de septiembre en la Asamblea General de la candidatura, que tendrá lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada. 'Granada, la tierra que inspira y el conocimiento que transforma'. Ese será el lema, que intenta aunar el espíritu creativo de la ciudad y también su capacidad para transmitir el saber. Lo primero va ligado al arte -con exponentes como Federico García Lorca, Enrique Morente o Manuel de Falla , entre otros muchos- y lo segundo, a la pujanza de la Universidad, que por cierto en el año 2031 cumple 500 años. Conmemorar sus cinco siglos con la ciudad como capital cultural europea sería la guinda del pastel. El logo, que todavía no se ha presentado oficialmente, ha sido diseñado por Sergio García Sánchez . Natural del pueblo granadino de Guadix, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Granada y posteriormente ha desarrollado una carrera impresionante, que le hizo ganar, entre otras cosas, el Premio Nacional de Ilustración en 2022. En la actualidad es catedrático de Dibujo de la Universidad donde se formó. El logo está compuesto por el diseño de una llave sobre la dovela central de un arco de medio punto, en alusión a la Puerta de la Justicia y en clara referencia también a su significado simbólico como elemento de acceso al conocimiento . Que de nuevo, como puede verse, es uno de los valores positivos que se quiere recalcar. Junto con el arte. En cuanto a la sintonía, la ha compuesto el pianista granadino Estanislao Peinado Ferrer , miembro de la Blues Band de Granada, fundada en 1986 y todavía en activo. Peinado no formó parte del núcleo fundacional pero sí participó en la primera maquetra grabada por el grupo, en 1989. como también, obviamente, en los siete discos que ha registrado el conjunto. Además de todo eso, también va a crearse la figura jurídica de la candidatura con la constitución de la asociación 'Granada CEC 2031 ', con el objetivo de «facilitar el desarrollo de las actividades relaciones con ellas y como cauce de participación ciudadana tanto a nivel individual como colectivo». Los socios fundadores serán: Ayuntamiento de Granada, Universidad de Granada, Diputación Provincial de Granada, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Cámara de Comercio. La idea es que Granada llegue lo mejor armada posible a la primera criba que hará la Comisión Europea en el segundo semestre de 2025. La designación formal no se hará hasta el año 2027. Queda por tanto un largo camino, pero las instituciones granadinas están ahora indudablemente más unidas para recorrerlo.
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