"He comprado el piso de un traficante para poder echarlo de casa"

No sé si he hecho lo correcto o he cometido una auténtica locura, pero ya no podíamos más, sentencia J.F, un vecino de Rubí, que prefiere no revelar su identidad por temor a represalias. Este padre de familia ha llevado hasta las últimas consecuencias el refrán de a grandes males, grandes remedios, para poder poner punto y final a una okupación’ que se ha convertido, asegura, en una pesadilla que ha durado demasiado.

Seguir leyendo....

elperiodico.com/es/

Leer artículo completo sobre: elperiodico.com

Noticias no leídas