«Pero ¿quién conoce el destino de sus huesos o cuántas veces habrá de ser enterrado?». Con esta cita del erudito y complejo Sir Thomas Browne (1605-1682), el filósofo Cristóbal Marín inaugura ‘Huesos sin descanso’, una aventura personal, intelectual e histórica documentando el transitar de los restos de varios originarios de la Tierra del Fuego. El viaje de estos desgraciados, durísimo: el capitán del Beagle, FitzRoy —ese que ofendió a Dios—, los trasplantó —el salvaje, él— desde su tierra al Londres del XIX. El objetivo, aparte de la inmisericorde evangelización, era inocularlos con el virus de la educación occidental y, aunque ferales ellos, se verían entonces iluminados por la sabiduría del pueblo superior y regresarían a los suyos con la... Ver Más
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