El gallego Jorge Prado, de 23 años, revalidó este domingo el título en la categoría reina del Mundial de motocross tras el Gran Premio de Castilla-La Mancha, última prueba del campeonato celebrada en el circuito de Cózar, en la provincia de Ciudad Real. Prado rubricó así su remontada, en una temporada de menos a más, para lograr el cuarto Mundial de su vida y defender su título en la categoría MXGP. Ante su afición, el ídolo local ganó la manga clasificatoria del sábado y podía conformarse con una carrera a la defensiva marcando a Tim Gajser. Sin embargo, el español logró el 'holeshot' y marcó un ritmo frenético en las primeras vueltas hasta conseguir que el esloveno tirara casi la toalla. Prado ganó por delante de Gajser y Jeffrey Herlings, pero este fue penalizado con tres posiciones por haber sacado ventaja de una salida de pista. Con las matemáticas de su lado, Prado volvió a arrancar en cabeza en la última manga del campeonato. Cuando el lucense lideraba por delante de Herlings tuvo un susto que aprovechó el neerlandés para ponerse líder. Tras la casi caída, Prado pasó al plan B, dejó que le adelantaran Febvre y Gajser y se limitó a seguir la estela del esloveno para asegurar el título y la victoria en el Gran Premio. «Es el día más feliz de mi vida. También lo fueron los que me dieron los otros títulos, pero este, delante de mi afición, es muy distinto. No he dejado de oír en ningún momento los ánimos de los aficionados y ese calor te da un punto más de velocidad y confianza. No puedo olvidarme de todos ellos y tampoco de todo el equipo, familia y personas que llevan tantos años detrás, apoyándome en cada carrera», dijo Prado. El vicepresidente segundo de la Junta de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, explicó en nota de prensa que el Mundial de motocross va a dejar un impacto económico de más de tres millones de euros en la comarca del Campo de Montiel. Sólo el 'paddock' mueve a unas 2.000 personas, entre pilotos, mecánicos, miembros de los equipos, familiares y acompañantes.
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