El Sevilla se trajo un valioso punto de casa del Athletic de Bilbao, el estadio de San Mamés, gracias a un gol de Álex Padilla en propia portería que igualaba el de Jauregizar conseguido en primera instancia a favor de los locales. Son tres ya los tantos que suben al marcador este curso a favor de los sevillistas que provienen del propio rival, pero en aras de seguir mejorando, el club va acercándose con peligro sobre el área contraria para seguir sumando puntos y escalar posiciones en la tabla. Una de esas piezas elementales en el engranaje de García Pimienta es la del canterano José Ángel Carmona . El defensor visueño volvió a contar con minutos en el plan del técnico barcelonés y cuajó una gran versión sobre el tapete vizcaíno, volviendo a ser de la partida una cita más, la octava ya acabada de LaLiga EA Sports, a las puertas de todo un derbi. Lejos de quedarse ahí, a sabiendas de la profundidad que maneja el Athletic, José Ángel fue cambiado de banda en el segundo acto por Valentín Barco, y quedando su banda diestra custodiada por Juanlu, y también solucionó la papeleta defensiva que se le planteó en un escenario tan complejo como es la Catedral del fútbol español, y con un equipo en plena forma como es el Athletic de los hermanos Williams, siempre proclives a generar profundidad por sendos costados. «Este equipo tiene garra y no se va a rendir nunca», expuso luego al término del partido un José Ángel que va asentándose desde el minuto uno en el primer equipo blanquirrojo, siendo uno de los hombres más empleados por García Pimienta desde que concluyese su cesión en el Getafe y fuese probado en pretemporada, ganándose un sitio en los laterales del club de Nervión. Ahora los dos, después de que así se lo confíe su entrenador y máximo valedor.
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