José Luis Sanz está decidido a no repetir los mismos errores que lastraron hace un año la aprobación de los presupuestos municipales y que hicieron que tuviera que recurrir al mecanismo extraordinario de la cuestión de confianza para lograr aprobar las cuentas en pleno mes de agosto, una fecha hasta entonces inédita para este tipo de situaciones. El alcalde ha tomado este jueves las riendas de la negociación, manteniendo una primera reunión con los portavoces de la oposición , a los que ha agradecido el «buen tono» que han mostrado en este encuentro. Sin embargo, a todos ellos les ha lanzado una advertencia, asegurando que «vamos a tener menos paciencia» que el año anterior y que les da un plazo máximo de «entre un mes y medio y dos meses» para poder llevar a un acuerdo. En las próximas horas, el presupuesto se enviará al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) y eso será lo que marque el inicio de la cuenta atrás para su aprobación. En caso contrario, el alcalde no descarta recurrir otra vez a la cuestión de confianza, la última ocasión en la que podría hacerlo en este mandato. Sin embargo, espera que esta negociación con la oposición dé sus frutos, puesto que es «un presupuesto que creemos que se puede apoyar con cualquier fuerza política» . O al menos, «si a algunos les resulta muy duro votar que sí a unas cuentas del PP también tenemos la abstención», que sería suficiente para salvar este trámite. A todas las fuerzas políticas les ha tenido la mano, aunque en el caso de Vox ha reconocido que «a ninguno se nos escapa que han cambiado de postura y que se habrán replanteado lo que le van a vender a su electorado en los próximos años». Por su parte, la portavoz del partido de Abascal, Cristina Peláez , ha coincidido en el mismo argumento, celebrando «un cambio de actitud en el PP de apertura al diálogo con Vox». Dos mensajes similares que allanan el camino de la negociación, aunque siguen insistiendo en «máxima cautela» antes de dar nada por hecho. Entre otras cosas, porque «nos fiamos más del alcalde que del PP» , pues «tenemos malas experiencias en el Gobierno andaluz y en los pactos nacionales de PP y PSOE». Al margen de estas palabras, Peláez ha reconocido «un cierto esfuerzo en inversiones en servicio básicos como la Policía Local o la limpieza» , aunque ha insistido en que «se puede ser más ambiciosos». En concreto, se refieren a «reducir el gasto superfluo e innecesario» de las cuentas para que haya «una mejor gestión y el dinero esté en el bolsillo de los sevillanos». Con todo, el principal objetivo de Vox no es otro que «erradicar todo rastro de políticas socialistas en los presupuestos». El primero en sentarse este jueves con el alcalde para analizar los detalles de este presupuesto ha sido el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz , que ha puesto el foco también en el «buen tono» de este encuentro. Sin embargo, ha lamentado que «falte la memoria, el anexo de inversiones y el de personal», entre otros 17 documentos, y que sin ellos «se dificulta de manera extraordinaria el análisis de sus intenciones presupuestarias». El alcalde, que ha reconocido esta ausencia, ha anunciado que «hoy mismo» se van a enviar estos datos a los grupos de la oposición. Aún así, los socialistas le han pedido que «si hay un acuerdo cerrado con Vox que no nos hagan perder el tiempo , porque las enmiendas al presupuesto requieren muchas horas de trabajo», ha insistido Muñoz. Por su parte, la portavoz de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, ha señalado al término de la reunión que «estos presupuestos plantean un modelo con el que nos estamos de acuerdo, porque no resuelve los grandes problemas de Sevilla» A su entender, «se sigue insistiendo en debilitar los servicios públicos» y no se ofrecen soluciones «al problema de vivienda, a los colegios que están abandonados, a la cuestión climática, a las políticas de igualdad o de memoria histórica». Por tanto, «no creo que tengamos mucho margen de maniobra , pero no obstante ahora vamos a reunirnos y trabajar en una serie de propuestas que presentaremos», ha concluido. La intención del gobierno municipal es celebrar con ellos, y con el resto, una nueva reunión la próxima semana.
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