José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés: dos guitarras y un viaje flamenco por la geografía de España sin salir de Sevilla

El fin de semana hay que despedirlo como se merece. Algunos salen a pasear, y otros prefieren almorzar en familia o aprovechar para ponerse al día con las tareas del hogar. Después están esas personas que prefieren hacerlo por todo lo alto; disfrutando del arte flamenco , especialmente si coincide con la XXIII edición de la Bienal. Con una amplia programación de espectáculos para este domingo en escenarios tan singulares como el Real Alcázar o la Iglesia de San Luis de los Franceses, es imposible perderse una cita de estas características. Entre los nombres de los artistas que actuarían a lo largo del día, destacaban José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés. Ambos tocarían sus guitarras sobre el escenario del Espacio Turina, una tarima por la que han pasado algunos de los principales exponentes del flamenco . Es por eso que, las 19 horas, Sevilla estaba más que preparada para ser testigo del baile perfecto entre dedos y cuerdas de guitarra, donde el talento marcaba los pasos. El Espacio Turina es una sala con aforo muy reducido, lo que se traduce en que tan solo unos pocos tuvieron el privilegio de ver cómo Gallardo y Cortés hacían magia en directo. El espacio se volvió aún más íntimo cuando se apagaron las luces, y un azul añil iluminó el escenario, cumpliendo el deseo de los allí presentes: el 'show' estaba a punto de empezar. Así fue. Los protagonistas aparecieron inmediatamente después sobre el escenario. Primero, Miguel Ángel; detrás, José María. Una palmada en la espalda y afinación de las guitarras: había llegado el momento. A veces, una mirada vale más que mil palabras , y al dúo le bastó con mirarse a los ojos para saber que estaban listos para darlo todo. Respiraron hondo, cerraron los ojos y se dejaron llevar mientras la melodía inundaba cada rincón de la sala. El espectáculo tenía como objetivo rendir homenaje a la tradición a través de piezas del maestro Isaac Albéniz , o «Tito Albéniz», como lo bautizó cariñosamente Miguel Ángel. Para ello, Cortés se ocupó de añadir el toque flamenco y Gallardo de aportar sonidos más clásicos, una sinergia que cautivó a los asistentes y dio pie a algún que otro «¡ole!» y «¡qué gozada!» por parte del público. José María y Miguel Ángel aprovecharon la ocasión para recorrer España a través de los acordes, y entre las obras interpretadas destacaron 'Sevilla', 'Cádiz' y 'Granada' -o «Graná», según Cortés-, sin dejar atrás 'Córdoba', que incluyó una dedicatoria especial por parte del sevillano: «Esta me vais a dejar dedicársela a mi mujer, que es cordobesa, pero bueno, nadie es perfecto. Cariño, te quiero». Con 'Asturias' pusieron lo que, en un primer momento, pareció ser el punto final de la velada. Tras un aluvión de aclamaciones y palmas flamencas por parte de los asistentes, así como reverencias de agradecimiento sobre el escenario, los artistas abandonaron la escena. Por suerte, no pasó ni un minuto y ya estaban de vuelta. Esta vez, para cerrar la tarde con un bis de ' Adagio flamenco & Aire de la cueva' . El proyecto 'Lo Cortés no quita lo Gallardo' nación hace 12 años. Desde entonces, Miguel Ángel y José María no han dejado de llamarse mutuamente «hermanos» . Así no se llama a cualquiera, y a ellos les sirve como una etiqueta que engloba algo más que una década de amistad: apoyo, conexión, sincronización… Pero, sobre todo, complicidad. Con la actuación de esta tarde lo han dejado claro.

abc.es

Leer artículo completo sobre: abc.es

Noticias no leídas