Para Kate Middleton , el 2024 ha sido un año de significativos e importantes anuncios vitales. En marzo, la Princesa de Gales anunciaba su diagnóstico de cáncer y enmudecía el mundo preocupado por la salud de la particular estrella de la Casa Real británica. Como confesó, tanto ella como el Príncipe Guillermo habían estado haciendo «todo lo posible para procesar y manejar» este «gran shock» en privado «por el bien de la familia». En septiembre, el duro proceso de hacer frente a la enfermedad llegaba a su fin con la emotiva noticia, comunicada a través de un vídeo familiar que marcó un importante paso en la historia de la Familia Real, de que Kate había finalizado con su tratamiento de quimioterapia. «El camino hacia la curación y la recuperación total es largo», advertía entonces la Princesa sobre el proceso que le esperaba en el futuro para lograr sanar del todo su enfermedad y recuperar la completa normalidad de su actividad oficial. Poco a poco, Kate ha ido retomando algunas labores en los compromisos de la Corona, reuniéndose por ejemplo de puertas para adentro en Palacio, y, aunque ha preferido mantenerse alejada de las apariciones públicas, acompañaba también a su marido a su visita a Southport, su compromiso público más importante desde el anuncio del final de su tratamiento contra el cáncer. Ahora y durante el proceso de recuperación de la Princesa , los biógrafos reales han arrojado luz acerca de cuáles son sus máximos apoyos y donde se ha refugiado la Princesa para superar las dificultades que todavía acarrea el diagnóstico de su enfermedad. Robert Hardman , en su reciente libro 'Charles III: New King. New Court. The Inside Story, y Robert Jobson , en una entrevista para la revista 'Hello!' han revelado que Kate Middleton ha encontrado en la fe y en el gimnasio la manera de alcanzar la paz que estos momentos necesita. Según cuenta en su libro Hardman, «las cosas son más esperanzadoras» ahora en Palacio, en referencia a que la Princesa ha renovado la espiritualidad que le caracterizaba en el pasado tras superar su quimioterapia, asegurando que «se muestra más interesada» en todo lo relativo a la religión, lo que le uniría más al Rey Carlos III . Sin embargo, no todos los miembros de la Familia Real sienten la misma conexión con la fe. Aunque el Príncipe Guillermo apoya a Kate, la religión y la espiritualidad parecen no coincidir con su manera de ver el mundo. Así, el pasado 22 de octubre, llegaba junto a Kate a la iglesia de Crathie Kirk pero no le acompañaba al interior del templo, pues «rechaza ciertos aspectos del ceremonial». Su rechazo a la iglesia puede ser tal que en el país británico se especula con que el Príncipe renuncie a su título de Gobernador Supremo de la Iglesia una vez acceda al trono, rompiendo la histórica tradición. En el camino de Kate, la Princesa también habría regresado a sus rutinas en el gimnasio y con el deporte. Amante desde siempre del 'running', antes del diagnóstico de su enfermedad, por la que tuvo que guardar reposo, no había deporte que se le resistiese. Vela, esquí, natación o hockey sobre hierba ha practicado alguna vez la esposa del Príncipe de Gales, y que haya podido retomar su faceta atlética es la mejor de las señales. Según ha explicado Jobson a 'Hello!', «por lo que tengo entendido, Kate ya está muy bien, ha vuelto a entrenar en el gimnasio y a hacer todas las cosas que quería hacer», se ha referido a todos los planes que tuvo que dejar a un lado para centrarse en hacer frente a su enfermedad. Para el biógrafo, este cambio es una señal de que «empezaremos a verla mucho más y que seguirá cumpliendo con compromisos y trabajando detrás de escena». Entre sus objetivos, el autor ha destacado que esté «concentrarse en eventos muy importantes» en lugar de hacer viajes oficiales para no entorpecer su vuelta a la normalidad. «Si se sale con la suya, acabará volviendo por etapas y haciendo aquellos trabajos que son de verdad importantes para ella: no solo porque no quiera volver a recaer en la enfermedad, sino también porque, según me han dicho, ahora tiene una forma de ver las cosas diferente», ha advertido Jobson. «Es posible que Catalina haga un par de cosas en solitario para que Guillermo pueda quedarse en casa con los niños. Es probable que el Rey haya hablado con Catalina sobre lo animado que se siente con su reciente gira por el extranjero, pero ella hará las cosas a su manera. Su enfermedad ha sido una experiencia que le ha cambiado la vida; ha cambiado su forma de vivir y creo que tomará sus propias decisiones. Su prioridad sigue siendo su familia», ha zanjado en su entrevista el escritor.
abc.es