La alcaldesa de Paiporta , Maribel Albalat, ha confirmado que llamó a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, entorno a las siete de la tarde del 29 de octubre para advertirle de que su municipio -en la zona cero de la DANA - se estaba inundando por el desbordamiento del río Magro. Le dijo, según Albalat, que el pueblo «no estaba preparado para eso y que iba a morir mucha gente , que se estaba muriendo ya». No se comunicó con la Generalitat, ha señalado este jueves en una entrevista en 'La Hora de la 1' de TVE, porque tenía el contacto de Bernabé y ésta le garantizó que iba a trasladarlo. «No sé las comunicaciones entre ellos», ha añadido. «Luego me enteré de que estaban reunidos», ha indicado en referencia a la reunión del CECOPI de la que salió la tardía decisión -a las 20:12 horas- de enviar una alerta a la población a través de los teléfonos móviles. Antes de ello, Albalat también alertó en los medios de comunicación de lo que se estaba viviendo en Paiporta, arrasada por la riada. Según ha adelantado la SER, la delegada del Gobierno llamó tres veces a lo largo del día a la consellera de Interior, Salomé Pradas, para ofrecerle todos los recursos. Pradas solicitó que se movilizara a la UME a Utiel en una cuarta comunicación telefónica alrededor de las dos de la tarde. «Corresponderá a la Justicia dirimir responsabilidad. No he querido entrar en eso porque tengo todavía gente sin electricidad, que la tengo que asistir todos los días, que no tiene agua. Tenemos problemas de salubridad y calles sin abrir . De nada me sirve saber ahora quién fue responsable. A futuro sí, porque tendremos que ver qué ha pasado para que no vuelva a pasar. Pero voy día a día y no me puedo dedicar a eso», ha aseverado Albalat. Aunque las cosas van mejorando, ocho días después, la situación sigue siendo «muy caótica» en la localidad. Necesitan mucha maquinaria y más equipos para retirar enseres, basura y escombros. La alcaldesa ha agradecido las donaciones solidarias llegadas de todos los puntos de España. Respecto a los voluntarios, ha pedido que acudan organizados, protegidos y con herramientas. «No me atrevo a decirles que no vengan», ha sostenido.
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