A medianoche, la celebración dio paso a la amargura y, finalmente, a la desolación. Kamala Harris había llegado confiada a la noche electoral, rodeada de miles de seguidores en su alma mater, la Universidad Howard en Washington. La multitud cantaba, bailaba y coreaba su nombre, llamándola «Madam President». Pero la presidenta no llegó . Mientras Donald Trump se proclamaba vencedor en Georgia y Pensilvania , la campaña de Harris comunicó que la candidata permanecería en su casa. A las 00:48, se pidió a la prensa que se retirara, y el campus quedó en silencio. El enorme patio de la universidad, que en su día fue la única que educaba a esclavos emancipados, quedó desierto. Las jóvenes que momentos antes reían... Ver Más
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