Desde el 1 de enero de 2018, el tipo impositivo corporativo en Estados Unidos es del 21%, tras la implementación de la Tax Cuts and Jobs Act. Durante la actual campaña electoral, Trump ha propuesto reducirlo al 15% con el objetivo de estimular el crecimiento económico y aumentar la competitividad de las empresas estadounidenses.
Este tipo impositivo coincide con el mínimo establecido en el acuerdo internacional liderado por la OCDE y el G20, conocido formalmente como el Acuerdo de Impuesto Mínimo Global. Este acuerdo aplica a grupos multinacionales con una facturación anual de al menos 750 millones de euros y busca reducir el incentivo para que las empresas trasladen sus beneficios a jurisdicciones con impuestos más bajos, una práctica que ha afectado significativamente las bases fiscales de los países de la Eurozona.
Una reducción en el impuesto corporativo haría que el mercado estadounidense fuera más atractivo para los inversores, ya que aumentaría el beneficio neto de las empresas, mejorando su flujo de caja para pagar deuda y bajar sus costes financieros. Además, incrementaría la capacidad de autofinanciación y permitiría una mayor remuneración a los accionistas.
Comparativa de las 100 mayores empresas de Estados Unidos y la Eurozona
Analizando las 100 mayores empresas de Estados Unidos según su capitalización de mercado, encontramos que la mayor es NVIDIA, con un valor de mercado de 3.328.215,6 millones de euros (M€), mientras que la menor de este Top 100 es Intercontinental Exchange, con una capitalización de 83.350,4 M€. Estas empresas tienen un tipo impositivo efectivo promedio del 19,5% y sus beneficios antes de impuestos ascienden a 1.321.240,8 M€.
En comparación, las 100 mayores empresas de la Eurozona presentan un tipo impositivo efectivo promedio del 24,4%. La empresa de mayor capitalización es LVMH Moët Hennessy - Louis Vuitton (LVMH), con un valor de 301.275,4 M€, mientras que la menor es Nokia, valorada en 23.268,2 M€. La suma de los beneficios antes de impuestos para estas empresas asciende a 539.812,5 M€.
Para ilustrar esta diferencia: LVMH, la mayor empresa de la Eurozona, ocuparía el puesto 25 en Estados Unidos en términos de capitalización de mercado. Su tipo impositivo efectivo es del 26,5%, en contraste con el 14,7% de NVIDIA. En promedio, el tipo impositivo efectivo en Estados Unidos es un 20,08% menor que en la Eurozona (4,9/24,4). Si se aplicara esta diferencia al beneficio agregado de las empresas estadounidenses, los ingresos fiscales en Estados Unidos podrían aumentar en 64.740,80 M€ (4,9% x 1.321.240,8), una cifra considerable.
Impacto de una reducción al 15% en el tipo impositivo
Si la administración de Trump redujera el tipo impositivo al 15%, cosa que parece complicada actualmente, las empresas estadounidenses, asumiendo que sus beneficios antes de impuestos permanecen constantes, tendrían 59.455,84 M€ adicionales (4,5% x 1.321.240,8) para invertir en atraer talento, reinvertir en sus operaciones o mejorar la remuneración de sus accionistas. Esto podría reducir aún más la competitividad relativa de las empresas europeas, un aspecto que merece atención.
Preparación ante posibles escenarios
Es crucial anticiparse a los retos que pueden surgir con una posible rebaja de impuestos en Estados Unidos. La Eurozona, en particular, debería considerar opciones de respuesta ante estos escenarios, teniendo en cuenta las diferencias en la situación fiscal entre sus países miembros. Avanzar en una estrategia coordinada permitirá enfrentar de forma más eficaz las dinámicas competitivas que se avecinan.
*Germán López Espinosa, Catedrático de Contabilidad de la Universidad de Navarra y del IESE
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