Las interacciones humanas son, sin duda, fascinantes y complejas. Aunque la mayoría de las conversaciones que mantenemos a diario suelen tener un carácter cordial, incluso un diálogo aparentemente sencillo puede, de un momento a otro, transformarse en una gran discusión . A veces, incluso sin proponérselo, una persona puede desencadenar una reacción defensiva o un malentendido simplemente por cómo plantea sus ideas. En ese sentido, un estudio científico ha revelado que existe una frase que usan las personas con alta inteligencia emocional para frenar una discusión de forma elegante. El estudio, publicado en Cognitive Science en 2016, reveló que, al cambiar el enfoque de la confrontación a la cooperación , las personas pueden hacer que su interlocutor sea más receptivo a otros puntos de vista. La clave, según la investigación, está en cómo se plantea el diálogo y, específicamente, en el lenguaje que se emplea . Al realizar la investigación, los autores del estudio observaron cómo las interacciones cooperativas lograban suavizar las posturas de los participantes y los hacían menos rígidos respecto a sus propias ideas . «Los participantes que participaron en interacciones cooperativas estaban menos inclinados a aceptar que había una verdad objetiva sobre ese tema que aquellos que participaron en una interacción competitiva… Cuando las personas participan en discusiones cooperativas, ven la verdad como algo más subjetivo», señalaron los investigadores. Esta perspectiva, que concibe la verdad como algo flexible y no absoluto , permite una apertura que fomenta la comprensión mutua en lugar de la confrontación . Una de las frases clave que suele emplearse para invitar al diálogo de forma constructiva es: « Es interesante que digas que… ». Según los investigadores, esta expresión, que no es una respuesta defensiva ni una forma de aceptar o rechazar de inmediato el argumento del otro , muestra curiosidad y abre un espacio en el que ambas partes pueden expresar sus puntos de vista sin que ninguno sienta que 'pierde' o 'gana' la discusión. Además de esta frase, existen otras expresiones que, según los expertos, permiten mantener una conversación respetuosa y productiva sin que la otra persona se sienta atacada. Estas frases tienen algo en común, todas expresan curiosidad y apertura en lugar de una actitud confrontativa . Pero no basta con las palabras, ya que el tono es fundamental, las frases deben sonar auténticas, pues si parecen forzadas o desinteresadas, pierden su eficacia y pueden incluso causar el efecto contrario. Esta habilidad es particularmente útil para quienes ocupan cargos de autoridad , donde las relaciones jerárquicas pueden tensar las interacciones. En estos contextos, un empleado que propone una idea que desafía la forma de hacer las cosas podría, de entrada, adoptar una actitud defensiva. En ese contexto, si la respuesta de un jefe es algo como «Explícame por qué eso tiene sentido», la otra persona podría sentir que se le reta o desacredita . En cambio, frases como «Nunca lo había pensado de esa manera; ¿puedes explicarme cómo hacerlo?», convierten la interacción en una colaboración donde la idea se pone en el centro de la conversación, no las personas. Incluso si al final no se llega a un acuerdo, el empleado tendrá la certeza de que fue escuchado y valorado , haciendo que cualquier desacuerdo sea menos doloroso. Por tanto, cuando alguien no esté de acuerdo contigo, en lugar de limitarte a contraatacar , prueba alguna de estas frases iniciales y, ante todo, intenta comprender su postura . La conversación no solo será más enriquecedora , sino que abrirá la puerta a que el aprendizaje sea mutuo .
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