La coronación de Martinator: lágrimas, un casco dorado y el misterio del número 1

A la tercera fue la vencida. Jorge Martín aprovechó la tercera bola de partido para rematar la faena y convertirse en campeón del mundo. El madrileño supo realizar una carrera inteligente, basada en una buena salida para colocarse segundo tras Bagnaia al salir de la primera curva y gestionar a partir de ahí tantos los neumáticos como los ataques que pudiera recibir. Ni se inmutó cuando Marc Márquez le adelantó porque la tercera posición era tan buena como la novena si Pecco acababa ganando la prueba, como así fue. Lo importante era el Mundial. Y cada vez que le entraban ganas de dar gas leía y releía la pegatina que su equipo le había colocado en el manillar: «Focus» (concentración). En su cabeza retumbaba el consejo que le había dado Fonsi Nieto, expiloto y director deportivo del Prima Racing: «Que se divierta y no se meta en líos. Va a ser una carrera muy larga, se nos va a hacer eterna». La familia era un manojo de nervios. Susana, la madre, estaba fuera del box sin querer ver la carrera; Ángel y María, padre y pareja del piloto, la seguían por los monitores con los puños apretados y mordiéndose los labios; Javi, su hermano, estaba en la curva 12 sufriendo de lo lindo; y la abuela Julia solo deseaba que a su nieto no le pasara nada. Fue una carrera plácida en cierta manera, con Bagnaia y Marc Márquez tratando de pelear la victoria y con Martín por detrás, protegido por su íntimo amigo Aleix Espargaró, convertido en escudero para la ocasión el día de su despedida. 'Il capitano' puso fin a su carrera profesional en Montmeló celebrando el título de Martín. El madrileño ya lo vio claro en las últimas vueltas, que se las pasó llorando y tratando de contener las emociones. Y llegó uno de los momentos más esperado por los aficionados, el de la celebración. Míticas han sido las de pilotos como Valentino Rossi, Jorge Lorenzo o Marc Márquez. La 'performance' de Martinator no decepcionó . Se refugió en un inmenso cubo, serigrafiado con una imagen del propio piloto con las gafas características que Arnold Schwarzenegger luce en la película 'Terminator' y un mensaje: 'Hasta la vista, baby', de una de las icónicas escenas de la taquillera película, que se entendió como un mensaje a Ducati tras no haberle querido para el equipo oficial, lo que le ha llevado a firmar por Aprilia . De allí salió con un mono diferente y media máscara. Disparó a un cubo de hielo que se rompió en mil pedazos dejando a la vista un casco dorado. Mientras tanto, su equipo ya había colocado el número uno en la cúpula de su moto. Ahora las dudas radican en si lucirá este dorsal en su nueva RS-GP que estrenará mañana en los primeros test de la próxima temporada. A partir de ahí, fiesta desmedida y litros de cava para festejar su segunda estrella tras la conseguida como campeón de Moto3. El campeón estaba muy emocionado. Tanto, que en la ceremonia del podio, mientras agitaba la botella de Prosecco con la que los pilotos celebran el resultado, casi se le escapa causando un estropicio. Su familia había dejado paso a la felicidad más absoluta. Los nervios ya habían desaparecido y, como es normal en estos casos, las lágrimas se desbordaron. Todos querían abrazar al piloto mientras Bagnaia se apartaba a un lado cediendo todo el protagonismo al español. Excelente comportamiento del italiano, reconociendo la superioridad de Martín el día que le cedía el título y el número uno. Eso sí, Pecco lamentaba perder el campeonato habiendo logrado once victorias en las veinte carreras disputadas. «Mis fallos han sido cuatro y los de Jorge tres, pero terminar el campeonato a 10 puntos con ocho ceros es increíble. Martín lo ha merecido muchísimo, el año pasado sufrió mentalmente y este lo ha hecho mucho mejor», explicó. Nadie puso en duda el merecimiento del título logrado por Martín, que estaba deseando inscribir su nombre en la torre de los campeones y poder llevarse el trofeo a San Sebastián de los Reyes, donde varios centenares de seguidores suyos celebraron el éxito en las calles de la ciudad madrileña tras ver la carrera en una pantalla gigante. Pilotos como Marc Márquez o Pedro Acosta no dudaron en felicitar a Martín, que desde este domingo es el quinto piloto español en ganar en la categoría reina tras Álex Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir , y el primero del mundo en hacerlo con una satélite tras Valentino Rossi

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