Después de un día entero sin ellas, vuelven a Granada las buenas noticias. Sobre la provincia ya no pesa ningún tipo de alerta salvo en la Costa Tropical, donde persiste la amarilla, anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología, por «fenómenos atmosféricos», que se debe traducir por fuerte viento. En una jornada en la que el temporal fue de menos a más, la peor parte se la llevaron Santa Fe y Chauchina , municipios del Área Metropolitana de la capital. Aproximadamente a las siete de la tarde del fatídico miércoles 13 de noviembre se desbordaron el arroyo Salado y la Cañada del Francés y, en consecuencia, se anegó la autovía A-92. Fue a la altura de El Jau , una pedanía de Santa Fe próxima al aeropuerto, un punto éste donde ayer cayeron más de 82 litros por metro cuadrado . Empezaron a formarse balsas de agua y finalmente la autovía tuvo que cortarse al tráfico. Aunque no había mucho tráfico, hubo coches que se quedaron atrapados y los bomberos acudieron desde Granada para rescatar a sus ocupantes. La Guardia Civil de Tráfico habilitó itinerarios alternativos por Santa Fe y Chauchina, pero en este segundo núcleo hubo problemas gordos muy poco después. Los desbordamientos lo anegaron , hasta el punto de que el ayuntamiento recomendó a los vecinos que viven en casas bajas –de planta baja y primera- que se subieran al piso superior. Se vivieron momentos de nervios pero, como ocurrió en el resto de la provincia, no se produjeron incidencias de gravedad. Los planes de emergencia activados previamente por los ayuntamientos, en coordinación con los servicios de emergencia, funcionaron bien en líneas generales. Reseñable es también la gran cantidad de agua que cayó en Granada, casi 70 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones no cesaron durante todo el día , si bien es verdad que no fueron demasiado intensas. El agua se racionó, por así decirlo. Este jueves sigue sin haber clases en colegios e institutos de un total de 125 pueblos de la provincia. La universidad ha decidido que sólo habrá actividad lectiva por la tarde y aunque el cielo está encapotado, la sensación es que vuelve la normalidad. Una prueba palpable es que a las ocho de la mañana se ha restablecido el tráfico en la A-92 a su paso por Santa Fe. Un carril en dirección a Granada –técnicamente a Sevilla- sigue cortado, pero los otros tres están disponibles.
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