La número dos de Podemos Andalucía aspira a tomar el relevo de Martina Velarde como coordinadora general, integra a dos de sus tres diputados morados en el Parlamento y deja la puerta abierta a rehacer la coalición con otras izquierdas sin esperar al último momento
Las primarias en Podemos Andalucía pivotan sobre la unidad de izquierdas: “Sumar no funciona, ¿por qué insistir?”
La dirección actual de Podemos Andalucía, que comanda la diputada en el Congreso por Córdoba Martina Velarde, ha presentado este lunes en Sevilla su candidatura para elegir a la nueva ejecutiva, que se resolverá el próximo 14 de diciembre en un congreso, previo paso por unas primarias. La elegida es Raquel Martínez (Almería, 47 años), que ocupa la secretaría de Organización de Podemos Andalucía y representa, en consecuencia, cierta continuidad a la dirección actual.
Velarde da un paso al lado después de cuatro años “duros”, ha dicho, para ceder el testigo a su número dos y poder centrarse en el trabajo institucional en el Congreso (Podemos cuenta con cuatro diputados en el grupo mixto tras abandonar la coalición Sumar de Yolanda Díaz).
En la lista de Martínez está la propia Velarde y dos de los tres diputados morados en el Parlamento andaluz (dentro de la coalición Por Andalucía), el cordobés José Manuel Jurado, y la granadina Alejandra Durán. El tercero es el guardia civil de profesión Juan Antonio Delgado, que ha declinado la invitación a formar parte de la candidatura para centrarse en su papel institucional.
Esta candidatura cuenta con el empuje de la dirección andaluza y estatal, que pilota Ione Belarra, y ha absorbido a concejales de Podemos como Nico Sguiglia, Nerea Tovar o el exdiputado en el Congreso Diego Cañamero. Velarde ha asegurado, también, que han logrado sumar a activistas de las ocho provincias -por la vivienda digna, por los servicios públicos y a favor de la paz-, además de “recuperar a compañeros” que habían abandonado el partido para militar en Anticapitalistas, junto a Teresa Rodríguez.
Raquel Martínez nació en Almería, pertenece al barrio de Los Ángeles, pero ahora vive en un municipio pequeño de la Axarquía de Málaga: Canillas de Aceituno, con algo más de 1.700 habitantes. Ha militado en Podemos desde sus orígenes, antes fue activista en defensa de la vivienda digna. Ella misma sufrió una suerte de desahucio, cuando tuvo que poner su casa en dación en pago, acabó viviendo de alquiler en el hogar por el que se había hipotecado, y fue finalmente “expulsada por un fondo de inversión”.
La candidata a liderar Podemos Andalucía estudió un ciclo de Formación Profesional de Auxiliar Administrativa y ha trabajado en multitud de oficios “todos de clase obrera”: cajera en comercios y supermercados, limpiadora de escaleras, “kelly total”, explica, con cierto orgullo.
Martínez ha anunciado dos cosas importantes en su presentación: una es que se centrará en su labor orgánica, es decir, que no aspirará a liderar la candidatura electoral de Podemos en las próximas elecciones andaluzas, previstas para la primavera de 2026. Esto reproduce el formato de bicefalia que ya tuvo lugar en las últimas autonómicas, cuando Velarde era coordinadora general, pero no se postuló a las primarias internas para ser candidata en las urnas, algo que recayó en Delgado.
La otra es que “no va a volver a pasar lo que ocurrió en las últimas elecciones andaluzas”. Lo que ocurrió en el 2022 es que las fricciones internas entre las distintas formaciones de izquierdas que negociaban una candidatura única saltaron por los aires en el último minuto -literal- y Podemos quedó fuera de la inscripción de dicha candidatura ante la Junta Electoral de Andalucía. El partido morado no es, oficialmente, un miembro de la confluencia Por Andalucía, trasunto de Sumar en esta comunidad, aunque cuente con tres de los cinco diputados que la componen, figurando como independientes.
En ese desbarajuste tuvo mucho que ver la lucha por el poder entre la dirección estatal de Podemos y el equipo de Yolanda Díaz, escudado por IU en Andalucía. Esa situación no se ha resuelto del todo, de ahí que una de las grandes incógnitas de estas primarias orbiten alrededor de una misma pregunta: ¿se va a reconstruir la unidad entre las distintas fuerzas de izquierdas? Martínez no ha respondido a esa pregunta, porque “el objetivo ahora es reforzar la marca Podemos”.
Esta candidatura tendrá en frente la lista que encabeza la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo, que fue la primera en dar el paso con un discurso contrario a la unidad de izquierdas. Martínez le ha tendido la mano a integrarse en su lista, pero en su equipo es palpable el malestar con Hornillo por haber lanzado su apuesta en plenas primarias internas sobre los Presupuestos Generales del Estado; por asegurar que había informado antes a la dirección estatal -“eso es falso”- y por lanzar una apuesta contra la confluencia sin consultarlo aún con la militancia. “Ese es su criterio personal. Ella forma parte de una confluencia de partidos en el Ayuntamiento de Sevilla, si está en contra, que dimita”, ironizaban hoy.
Apenas hay fisuras entre el discurso oficial de Ione Belarra y su equipo y el de la nueva aspirante a lidear el partido morado en la comunidad más poblada de España. Podemos Andalucía carece de autonomía política, orgánica y económica. Según sus estatutos -tan discutidos en su día por Teresa Rodríguez, primera líder regional que acabó expulsada-, todas las decisiones pasan por Madrid. De hecho, este lunes Velarde ha anunciado un calendario congresual del que “se han enterado” porque la ejecutiva nacional lo ha colgado de su página web.
En las próximas primarias están contabilizados 21.930 inscritos con derecho a voto, aunque militantes que pagan cuota al partido rondan los 3.000. El Consejo Ciudadano Estatal contabilizó 85.000 inscritos en las primarias de Podemos Andalucía de 2020, las primeras tras la salida de Teresa Rodríguez, y de la que salió la ejecutiva de Martina Velarde. El próximo 23 de noviembre, las distintas candidaturas que se postulan en estas primarias tendrán que presentar los tres documentos que acompañan su proyecto y que también se someterán a votación: el documento político, el organizativo y el de feminismos.
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