A primera hora, con las luces del alba despertando al vecindario, un camión de gran tonelaje se paró frente a la escuela de Manoli Gutiérrez. Como si llevaran meses ensayando la coreografía de la 'seño de baile', el cuerpo de voluntarios salió a escena para montar una cadena humana. En una perfecta sincronización, los brazos de cada uno se abrieron de parar en par El ritmo lo marcaban los latidos del corazón y los murmullos de ánimo para que completaran con éxito aquella danza de bellísima inspiración. Ni Nureyev tuvo ocasión de llevar en volandas el cariño de todo un pueblo, en este caso el de Coria del Río, guardadito en humildes cajas de cartón. La solidaridad, el amor, el... Ver Más
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