La pesadilla que vive desde el 6 de octubre la familia de Ángela Agudo , la joven valenciana en coma tras sufrir un grave accidente de moto en Tailandia , está a punto de llegar a su fin. Durante el último mes han librado una batalla paralela para lograr fondos que facilitaran su más rápido regreso y, al mismo tiempo, intentaron clamaron por una ayuda gubernamental que finalmente no ha llegado. Así, tras experimentar la mejoría necesaria para poder volar, la española vuelve a casa en un avión medicalizado privado -pagado por la familia- después de que el Gobierno les transmitiera su negativa a repatriarla en una de las aeronaves de la Unidad Médica de Aeroevacuación de las Fuerzas Armadas. Según la información adelantada por la Agencia EFE, Ángela abandonó el país asiático este pasado martes en compañía de sus padres y un equipo sanitario formado por un médico, un enfermero y tres pilotos. Cabe incidir que la joven sigue en coma , estable dentro de la gravedad, pero que la mejoría en cuanto a picos de fiebre e infecciones le ha permitido volar en un avión con todas las garantías médicas posibles. Así, el vuelo ha arrancado en la isla de Samui, donde sufrió el accidente el pasado 6 de octubre, y realizará escalas en Dubái y Zúrich antes de aterrizar en Manises. Tras tocar suelo español, la joven de 24 años continuará con su recuperación en el Hospital Universitario La Fe de Valencia. Conforme viene informando ABC, la gestión para contratar los servicios de un avión medicalizado privado llegaron después de que el Gobierno se negara a facilitar uno de los que forman la flota de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire y del Espacio. Decisión que transmitió la propia ministra de Defensa, Margarita Robles , a la alcaldesa de Godelleta, Amparo Pardo, en una llamada telefónica en la que le comunicó que no tenían aeroplanos profesionales disponibles para enviar a Tailandia «porque todos están en una misión especial en Canarias». Sobre esto, los familiares afearon al Gobierno «por negarles la ayuda» y apuntaron que « el tono que se ha empleado para ello no es ni mucho menos el más acertado ». «No deseo a nadie que pase por una situación como esta, donde dolor y papeleo se mezclan con el miedo de perder una vida», criticaron al tiempo que lamentaron que «al menos les hubiera gustado que les hubiesen podido asesorar con los trámites, la elección del avión más acertado o el equipo médico». La familia de Ángela recaudó en apenas horas, gracias al apoyo recibido en redes sociales, algo más de 300.000 euros a través de donaciones, en concreto más de 27.000. Según publicó este periódico, de la cantidad recibida mediante crowdfunding deberán tributar cerca del 37% , lo que podría resultar una cifra superior a los 110.000 euros por impuesto de donaciones. Además, también deberán abonar unos 15.600 euros a la plataforma GoFundMe en concepto de comisiones por la gestión de intermediario entre receptor y donantes. Diego Argudo, hermano de Ángela, confirmó que publicaría todas las facturas de los gastos médicos y de la hipotética contratación del avión medicalizado y que, en el caso de que fuera costeado por el Gobierno -cosa que no ha sido así-, la recaudación iría a parar a una causa benéfica.
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