Ante los hechos acaecidos el pasado 29 de octubre en la sala de prensa del Congreso de los Diputados al término de una rueda de prensa del portavoz socialista, Patxi López, y la posterior campaña de señalamiento y acoso iniciada por varias personas que están en posesión de la acreditación de periodista de la Cámara Baja al servicio de EDATV contra los periodistas Patricia Romero (ABC) y Daniel Ríos (20 Minutos), la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha anunciado este martes que acuerda concederle el amparo que ellos mismos han solicitado. La FAPE ha informado en un comunicado que «reprueba taxativamente la actitud de quienes no respetan el trabajo de los profesionales de la información, al tiempo que condena los insultos y calumnias proferidos contra los periodistas de ABC y 20 Minutos en redes sociales y rechaza el acoso »del que están siendo víctimas«. La conducta mostrada por los empleados de EDATV, prosigue el escrito, vulnera »de forma sistemática el código deontológico de la profesión« y »no cumple el principio de veracidad que ampara el artículo 20 de la Constitución Española. Asimismo, recuerda, que alguno de sus integrantes tiene causa abierta por delito de injurias y calumnias « como ya ha condenado «reiteradamente» la FAPE. La dirección de la Federación recuerda que la ya mencionada rueda de prensa «se vio frustrada por la intervención de una de esas personas sin haber respetado el orden y profiriendo un alegato lleno de descalificaciones contra el interviniente y los periodistas allí presentes», quienes, además, «grabaron la intervención con un móvil sin permiso, violando así las normas de la sala de prensa ». El acoso siguió, explica, «a través de las redes sociales con mensajes repletos de insultos, amenazas y calumnias». Por ello, y «ante actuaciones que persiguen el descrédito e incitan al odio y la violencia », la FAPE pide «expresamente a las autoridades del Congreso de los Diputados que revisen el reglamento de comportamiento interno de manera que se puedan retirar las acreditaciones de prensa de las personas que incumplen las normas de respeto y convivencia y perjudican, con ello, a la profesión periodística». El periodismo —insiste la FAPE en el mismo comunicado— «consiste en garantizar con honestidad el derecho ciudadano a recibir una información veraz, no en provocar enfrentamientos entre profesionales e impedir el ejercicio de los compañeros con actuaciones intimidatorias».
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