La herencia de Rupert Murdoch y el drama familiar: o cómo la realidad puede superar a la ficción

Es la herencia de Rupert Murdoch , es un drama familiar, es un conflicto lleno de heridas abiertas, es un imperio cuyo futuro está en el aire, es una guerra idológica y son 20.000 millones de euros . Esto, muy resumidamente, es lo que se ha comenzado a dirimir esta semana en los tribunales para confirmar, como tantas otras veces, que l a realidad puede superar ampliamente a la ficción . A sus 93 años, Rupert Murdoch es consciente de que no es inmortal y que su muerte puede generar una explosión tan salvaje que acabe dinamitando ese proyecto por el que consagró toda una vida: el de fundar un imperio multimillonario y profundamente influyente . Con el inicio del juicio también comienza el drama sucesorio que protagoniza una familia en la que parcialmente se inspiró la serie de HBO « Sucessions », aunque probablemente se quedó bastante corta. La familia se enfrentará en un tribunal de Nevada para intentar cambiar las condiciones de la herencia del magnate. En una esquina se sitúa el viejo Murdoch, quien quiere modificar su fideicomiso (con grandes participaciones en Fox Corp., propietaria de Fox News entre otras) para garantizar que sea su querido hijo mayor, Lachlan , quien tenga el control absoluto del imperio. En la esquina opuesta aparece otro de sus hijos, su odiado James , con el que lleva años sin hablarse. Se opone a ese cambio y cuenta con el apoyo de sus hermanas Elisabeth y Prudence . Pero solo se libra una batalla familiar y económica, sino también algo de un calado sutilmente más profundo: es la guerra de la ideología. O cómo perpetuar el emporio adalid del conservadurismo , cosa que Lachlan Murdoch garantiza, o trasladarlo a posturas más moderadas y respetuosas con el medioambiente, como pretenden James y sus hermanas. Es lo que traería el cambio en el fideicomiso de Rupert Murdoch, ese hombre que ha creado y destruido líderes en todo el mundo, según cuenta la leyenda. Murdoch, que se ha casado cinco veces, también tiene dos hijas menores, Grace y Chloe, que no tienen ningún derecho a voto según el acuerdo de fideicomiso. «Por lo que sabemos, su plan busca esencialmente poner a Prudence, James y Elisabeth en el mismo plano que las dos hijas menores de Murdoch», advierte Walter Marsh, periodista australiano y autor de la biografía «Young Rupert: The making of the Murdoch Empire». Todo el poder de voto podría ser entregado a Lachlan . Fue a partir de la década de 1960 cuando Rupert Murdoch construyó su imperio mediático hasta convertirlo en un gigante de alcance mundial con una gran influencia política y pública. Sus dos empresas son News Corporation, propietaria de periódicos como el «Times» o «The Sun» en el Reino Unido, y el «Wall Street Journal» en Estados Unidos, además de la poderosa Fox, que transmite la influyente «Fox News». Murdoch había estado preparando a sus dos hijos para que siguieran sus pasos, desde que eran adolescentes, dijo el periodista Andrew Neil en el documental de la BBC de 2020 «The Rise of the Murdoch Dynasty». Pero, por una vez en la vida, las cosas no le salieron como esperaba . Alice Enders, jefa de investigación de Enders Analysis, dijo a la BBC que la batalla judicial en realidad tenía que ver con intereses comerciales . «La solución, por supuesto, habría sido que los hermanos hubieran aceptado el cambio o, lo más probable, que hubieran sido comprados de alguna manera, pero el precio de comprarlos es astronómico y Lachlan habría tenido que asumirlo de la misma manera que Rupert compró a sus hermanos hace muchos años», explicó. En 1999, el Murdoch Family Trust, propietario de las empresas de medios de comunicación, debía resolver en gran medida los planes de sucesión. Esto llevó a que Murdoch diera a sus hijos mayores varios puestos en sus empresas. El fideicomiso otorga a la familia ocho votos , que puede utilizar para tener voz y voto en el consejo de administración de News Corp y Fox News. Actualmente, Murdoch controla cuatro de esos votos, y sus hijos mayores están a cargo de uno cada uno. El acuerdo del fideicomiso decía que, una vez que Murdoch muriera, sus votos pasarían a sus cuatro hijos mayores por igual. Sin embargo, se dice que las diferencias de opiniones y puntos de vista políticos llevaron a una ruptura familiar . El magnate de los medios de comunicación renunció a la presidencia de Fox y News Corp en favor de Lachlan, quien va incluso más allá de las opiniones conservadoras de su padre hasta situarse como poco cerca del extremo. Nunca dio un paso atrás ni siquiera cuando se supo que Fox News había mentido deliberadamente sobre ciertos aspectos de la campaña y gestión presidencial de Donald Trump , por poner solo un ejemplo. Y esto es lo que finalmente habría llevado a James, Elisabeth y Prudence a unirse y contraatacar. Este tipo de batallas familiares a menudo terminan en acuerdos, pero el caso podría prolongarse si termina en una decisión contra la que una de las partes decide apelar . El resultado lo determinará el comisionado de sucesiones de Nevada, Edmund Gorman, en un tribunal a puerta cerradas en Reno. El fideicomiso, que se creó en 1999 en torno al proceso de divorcio de Murdoch y Murdoch Mann, fue diseñado para ser « irrevocable » o, en el peor de los casos, bastante difícil de cambiar. Para hacer la enmienda, Rupert Murdoch tendrá que demostrar que la alteración es en beneficio de todos sus herederos . Un cambio que parece imposible a día de hoy. No se espera un juicio ni cordial ni corto.

abc.es

Leer artículo completo sobre: abc.es

Noticias no leídas