Ha empezado la cuenta atrás para que la iglesia parroquial de San Vicente Ferrer, en el barrio de Cañero , tenga una nueva puerta que permita una salida más fácil para la hermandad de la Presentación al Pueblo . El primer paso ha sido la declaración del templo como edificio singular. El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado este miércoles por unanimidad dar esta consideración al templo, que se consagró en 1956, y que es « eje vertebrador del barrio de Cañero y constituye un hito de referencia tanto para la configuración arquitectónica y urbanística de la zona como de la idiosincrasia de los habitantes». En el expediente que ha manejado la Gerencia Municipal de Urbanismo se recuerda que el templo no fue diseñado para el uso procesional , y la propuesta «viene a dar respuesta a las nuevas necesidades de la hermandad, y garantiza la continuidad de uso y vida de la parroquia y del barrio». La salida actual, por la puerta principal, es muy dificultosa por sus reducidas dimensiones para un paso. Con la puerta occidental no se construye algo nuevo, sino que se adapta. La cofradía ampliará la puerta de entrada de la fachada oeste, que se compone de un vano adintelado rematado por una moldura de talón. No se modificará su imagen , sino la dimensión del hueco de manera proporcional. Se hará ensanchando las jambas, elevando el dintel y bajando el arranque. También se reducirá el número de escalones ubicados en el exterior y con una rampa en el vano lateral interior. Los escalones pasarán de ser seis a dos, con los que su accesibilidad será mayor. El templo contará con otros dos accesos, el principal y el oriental, que no se modificarán. El proyecto, asegura la Gerencia de Urbanismo , «no distorsiona en absoluto la imagen de la parroquia». El vano tendrá una anchura de 2,64 metros y una altura de 3,96. La declaración de la iglesia de San Vicente Ferrer como edificio singular permite que este tipo de edificaciones, «que por sus específicas características de singularidad y de uso requieran soluciones arquitectónicas especiales» a las que no se tengan que aplicar las de carácter general, puedan estar exentas de cumplir esos requisitos. Tras haber presentado toda la documentación y tener la aprobación por el Consejo Rector, queda ahora la licencia de obras y empezar con los trabajos. ¿Cuándo podría ser? El hermano mayor, Ángel Cervera , habló de que ahora existen dos posibilidades. «Debe ser cuando menos obstaculice los cultos en la iglesia, así que sería o bien en enero o bien en verano», insistió. Es decir, sólo si se hace para primeros de año, el paso del Señor de los Afligidos saldría por ahí en la que tiene que ser su primera comparecencia en la carrera oficial. En caso contrario, tendrá que esperar.
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