Cada año, los décimos de la Lotería de Navidad de España presentan una obra de arte seleccionada especialmente para la ocasión, en una tradición que enriquece el sentido cultural de este sorteo emblemático. En 2024, la obra elegida es La Natividad, un retablo de finales del siglo XV pintado por Francisco y Rodrigo de Osona . Este artículo explora la tradición de incluir arte en los décimos navideños y la historia de La Natividad, una obra de profundo simbolismo. La inclusión de obras de arte en los décimos de la Lotería de Navidad comenzó en 1954 , cuando se decidió que estas representaciones enriquecerían el significado de los boletos y proporcionarían una dimensión cultural al sorteo. Desde entonces, cada año se selecciona una obra maestra de la pintura española o un cuadro relevante para la tradición navideña y la cultura de España. Esta elección tiene un valor simbólico que conecta el sorteo con la historia y el patrimonio artístico del país, y a lo largo de los años ha contribuido a promover obras de grandes artistas, como Velázquez, Murillo o Zurbarán , y pinturas icónicas de temática religiosa que encajan con el espíritu navideño. Algunos de los cuadros más memorables que han aparecido en los décimos incluyen La Adoración de los Reyes Magos, de Diego Velázquez, y La Virgen de la Granada, de Fra Angelico. Estas obras, al igual que la de este año, La Natividad, se caracterizan por un estilo profundo y detallado que captura escenas bíblicas de gran importancia. Los cuadros seleccionados suelen destacar no solo por su calidad artística, sino también por su mensaje, que conecta con la esperanza y la unión que simboliza el sorteo navideño. La obra elegida para 2024, La Natividad, es una representación delicada de la escena del nacimiento de Jesús, creada por el dúo de artistas Francisco y Rodrigo de Osona en 1490. Francisco de Osona, originario de Valencia, y su hijo Rodrigo fueron figuras destacadas del estilo hispano-flamenco, que combinaba técnicas de pintura flamenca con influencias italianas. Su taller en Valencia contribuyó de manera significativa al arte sacro de la época, y La Natividad es una de sus obras más representativas. Esta pintura destaca por su atención al detalle y el uso del color, características propias del estilo hispano-flamenco. En la escena, la Virgen María, San José y el Niño Jesús están rodeados por ángeles en un ambiente que transmite calma y serenidad. A diferencia de otras representaciones de la época, en La Natividad, los Osona utilizaron una perspectiva detallada y elementos realistas, reflejando su habilidad para captar la espiritualidad de la escena y la conexión humana con lo divino. La obra también revela una paleta rica en tonos terrosos y dorados, que dan calidez y vida a la escena. La elección de La Natividad no es casual, ya que el mensaje de paz y renovación que encierra encaja a la perfección con el significado de la Lotería de Navidad, una tradición que reúne a familias y amigos en torno a la esperanza compartida. Además, La Natividad permite a quienes adquieren el décimo conectar con una parte del patrimonio artístico español y recordar la importancia de la historia de la pintura en la cultura del país. La Lotería de Navidad de España no es solo un sorteo con premios millonarios; es una tradición profundamente arraigada que, gracias a sus décimos ilustrados, recuerda el rico legado artístico y cultural del país. La Natividad, de Francisco y Rodrigo de Osona, es una obra que simboliza la paz y la espiritualidad de estas fechas. Al admirarla en el décimo de 2024, los participantes en el sorteo pueden sentirse más cerca del arte y del mensaje de esperanza que une a todos en torno a este gran evento navideño.
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