Ahora que llega el otoño y las piscinas públicas y privadas han cerrado o están a punto de hacerlo, es buen momento para recordar cómo funcionaba, muchas décadas atrás, una piscina madrileña pensada sólo para las mujeres. Eran otros tiempos, las costumbres sociales han variado mucho y en especial el papel de la mujer ha dado un giro de 180 grados. Por eso, y porque a muchos jóvenes lectores tal vez les resulte difícil incluso imaginárselo, viene a cuento esta pequeña historia capital. El calor en Madrid siempre ha sido algo pegado al verano, y en los años 60, las piscinas comunitarias no eran ni mucho menos tan habituales como ahora. Las había privadas y algunas, pocas, públicas, y a... Ver Más
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