La policía acude a una galería de arte por una denuncia de que se exhibía "pornografía"

Si podía llamarnos la atención que Courbet causase polémica con El origen del mundo hace más de un siglo, solo nos queda pensar que la historia es cíclica y se repite. Esta semana, un cuadro de una mujer desnuda ha provocado un sorprendente e intenso debate en Reino Unido. La polémica se produjo concretamente en la galería de arte The Chair, en Powys (Gales), después de que se titulara una obra llamada Esto no es pornografía. El título prometía y los vecinos del barrio mostraron su descontento desde el primer momento.

Según informa BBC, Val Harris, la propietaria de la galería reveló en Instagram que la pintura, de la artista Poppy Baynham, que representa a una mujer desnuda con botas de vaquero y las piernas abiertas, fue colocada en la ventana y después recibieron "una visita de la policía para discutir si podíamos quitarla". Según ha trascendido, la policía visitó la galería tras dos denuncias y advirtieron a Harris de que exhibir el cuadro podría ir en contra de la Ley de Orden Público de 1986 por causar "acoso, alarma y angustia".

Harris no se dejó intimidar por las advertencias y decidió conservar el cuadro en el escaparate (aunque añadió un cartel animando a la gente a compartir sus pensamientos sobre el asunto, indicando que si bien a alguien podía ofenderle el cuadro, escucharían lo que tuvieran que decir al respecto). Después, Harris y Baynham hicieron un live en Instagram para hablar de la situación.

"Solo el sexo femenino se sexualiza. Me niego a quitarlo, entonces dejaría de tener sentido el arte que hago"

"Es triste ver a tantas mujeres disgustadas", dijo la artista. "Los penes pueden verse como algo cómico, sin embargo las vulvas parece que son solo sexuales. La razón por la que yo pinto el cuerpo femenino y no el masculino es porque quiero que se normalicen esas partes del cuerpo que tiene el 50% de la población y que no tienen que sexualizarse. Por eso me niego a quitarlo, entonces dejaría de tener sentido el arte que hago".

De cualquier forma, cuando BBC preguntó a los vecinos de la zona qué les parecía el cuadro y hubo opiniones de todo tipo. Aunque algunas personas sí se mostraron descontentas con la explícita pintura, otras no parecían especialmente preocupadas, incluso algunas con hijos. "No es de mi agrado pero personalmente no lo considero ofensivo, solo es arte", señaló un entrevistado.

La exposición de Baynham cerró el 22 de septiembre, el mismo día en que la controvertida pintura se vendió a un comprador local. En su biografía de Instagram, Baynham se refirió orgullosamente a sí misma como "la chica del cuadro de la vagina".

elconfidencial.com

Leer artículo completo sobre: elconfidencial.com

Noticias no leídas