El presidente de la Confederación Hidrodráfica del Júcar, Miguel Polo, propuso en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada del 29 de octubre la posibilidad de activar el sistema Es-alert ante las inundaciones que ya se estaban produciendo
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Cada información que se conoce sobre lo que ocurrió en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) del pasado martes 29 de octubre complica más la defensa de la Generalitat Valenciana de que toda la actuación en esta emergencia humanitaria se basó en “protocolos establecidos” y sobre todo, evidencia que se podría haber actuado más rápido. Según han confirmado a elDiario.es fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, pasadas las 18:00 horas el presidente de la Confederación Hidrógráfica del Júcar, Miguel Polo, ya puso encima de la mesa la posibilidad de enviar “alertas masivas a toda la población”, unas dos horas antes de las 20:12 horas cuando finalmente se activó el sistema Es-alert que mandó a todos los móviles de la provincia de Valencia el mensaje de aviso. En ese momento, en el Cecopi ya estaban informados de que el Barranco del Poyo transportaba 1.725 litros por segundo de agua –casi cuatro veces el caudal del río Ebro– y que la presa de Forata había empezado a desembalsar por el peligro de desborde. A esas horas, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ni estaba conectado al Cecopi por videoconferencia ni estaba físicamente, pero según su equipo, “estaba trabajando e informado”.
La propuesta de alerta del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar cayó en saco roto, pero evidencia que la consellera de Justicia, Salomé Pradas, volvió a mentir públicamente al asegurar que no fue hasta las 20 horas de la tarde que se habló en la reunión de lanzar el mensaje Es-alert. De hecho, esta versión de Pradas ya fue desmentida por unos audios del Cecopi filtrados el jueves a la Cadena SER y que evidencian que a las 19:15 horas en la reunión de emergencias ya de hablaba de la posibilidad de activar los mensajes masivos.
Miguel Polo asistió al Cecopi por videoconferencia, igual que lo hicieron otras instituciones y la delegación del Gobierno. Ante la ausencia del presidente de la Generalitat, la consellera Salomé Pradas era la que presidía la reunión y la que debía tomar decisiones. “Estuvo entrando y saliendo durante toda la reunión, nerviosa y sin tomar decisiones”, aseguran fuentes presentes en la reunión.
La reunión arrancó a las 17 horas del 29 de octubre y a las 17:35 horas ya estaba encima de la mesa la alerta hidrológica del río Magro y Júcar a partir de la confluencia con Algemesí. A las 17:40 horas la consellera paró la reunión durante media hora para tomar un periodo de reflexión. A las 17:59 la CHJ comunicó que el embalse de Forata había abierto compuertas y a las 18 horas que el barranco del Poyo transportaba 1.725 litros por segundo de agua. Fue al reanudarse la reunión, cuando el propio Polo informó de estos datos y ante la situación que se vivía sugirió de la posibilidad de lanzar la alerta masiva.
Todas la reuniones del Cecopi están siendo grabadas en una especia de caja negra que se podrá abrir en caso de que un juez lo pida. También se podrá facilitar a las Corts Valencianes en caso de que se abra una comisión de investigación. De momento, algunos audios de los momentos más críticos ya circulan por los medios de comunicación. Va a ser difícil mentir en esta caso, todo lo que pasó en estos encuentros claves está registrado.
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