En cuanto Eloy Moreno publicó 'Invisible' en 2018, comenzó a ocupar los primeros puestos de en las listas de ventas y todavía no se ha apeado de ellas . Considerado un fenómeno literario contra el acoso escolar, ha alcanzado las 59 ediciones , estrena en nada serie en Disney+ y se ha convertido en lectura recomendada en muchos institutos, tanto en España como en el resto del mundo. El best seller, más que del agresor y la víctima, habla de los testigos. Recoge la historia de un chico de 12 años sin nombre víctima de acoso escolar , que sufre las consecuencias de que las personas que le rodean y que pueden hacer algo prefieran mirar para otro lado . 'Invisible' recuerda que todos formamos parte del problema . Seis años después, el autor recupera ese espíritu en 'Redes' (Nube de Tinta). Moreno reconoce presión al ponerse a escribir la secuela de este fenómeno editorial , «pero, bueno era algo que al final me apetecía. Me permitía, por un lado, acabar las historias de algunos personajes que en 'Invisible' se quedaban sin final y, por otro, tratar el tema de las redes sociales, que le tenía ganas». Ellas se han convertido en el principal cambio que ha irrumpido en los jóvenes desde la publicación de la primera historia y, de nuevo, todos estamos el ajo. Por eso sus catastróficas consecuencias impregnan ahora todo el universo de 'Invisible'. Como en el nuestro propio, hay un ciberacoso que ahora dura 24 horas, sexting , depredadores sexuales, porno, accidentes por estar mirando el móvil, inteligencia artificial que cumple el algoritmo a toda costa... Y mientras, los profesores o los padres no levantan los ojos de la pantalla, les dan la tablet a sus hijos pequeños a la primera de cambio o directamente les explotan. «Hay muchos 'influencers' que saben que si ponen una foto con un niño pequeño va a tener muchos más 'likes' y explotan directamente a sus hijos . Eso es algo que me causa un gran rechazo, que te aproveches de niños que ni siquiera te han dado el permiso para hacer eso. Porque nunca sabes qué puede pasar con esas fotos el día de mañana. Puede ser graciosa ahora, pero cuando vaya al instituto pues igual no lo es tanto», denuncia. 'Redes' alerta de los peligros que, a la larga, tiene este tipo de actuaciones. Pero tampoco el corto plazo está exento de amenazas. La protagonista, que en 'Invisible' fue la novia del acosador, envía varias instantáneas subidas de tono a un 'influencer' al que no conoce físicamente y acaba con la Policía en su casa. «Una simple foto en el momento inadecuado, unos años después puede destrozarte la vida », advierte Moreno. Y, una vez que se desencadena, no hay manera de frenar la bola de nieve. No existe la marcha atrás. Los jóvenes, con sus cerebros en construcción, están desamparados en un campo en el que la regulación está siempre en el debate, pero nunca en la realidad. «No se ha conseguido ni con el porno que es lo más grave... Desde los inicios de Facebook se habla de que las empresas propietarias deberían responsabilizarse de los contenidos, pero no ha cambiado nada ». Y, en ese sentido, ¿seguro que estamos a tiempo? «La solución no está en nuestras manos, creo que está en una legislación a nivel mundial que realmente protegiera. También creo en alguna forma de autorregulación. Llámalo el yin y el yang o como quieras, pero al final los extremos nunca funcionan, aunque domine uno y después el otro, siempre se llega al medio. Ojalá lleguemos a ello. Si no, llegará una IA y lo hará ella», señala entre risas. En 'Redes' queda reflejado que la inteligencia artificial no es una potencial amenaza, ya es real y, de nuevo, su regulación va por detrás. Y también la paradoja de cómo esa falta de control con respecto a los niños y jóvenes se convierte en férrea fiscalización cuando lo que tienen entre manos no es una pantalla, si no un libro del colegio o del instituto . En definitiva, Moreno señala el elefante en la habitación, la cara que no queremos ver de los hábitos digitales que forman parte de nuestro día a día. Ignorarla no hace más que acrecentar los peligros y dejar desprotegidos a unos adolescentes cuando más vulnerables son. Al fin y al cabo, como recoge 'Redes', la vida de hoy día es eso que pasa mientras vemos el móvil.
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