Según los datos oficiales del Instituto de Cartografía, toda la ciudad de Sevilla está en zona potencialmente inundable menos la iglesia de San Isidoro, situada en el único montículo del valle. El estuario del Guadalquivir comienza exactamente a esta altura de su curso y eso pone a la capital andaluza en riesgo permanente de riadas. Los más viejos del lugar lo saben. Sevilla tiene incluso una jerga propia para analizar las crecidas del río. En Triana, por ejemplo, todo el mundo entiende el significado de la expresión «el agua llegó hasta la boca del león». La frase viene de una pequeña estatua de piedra que hay junto al puente y sobre la zapata de la calle Betis. Mucha gente piensa... Ver Más
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