Las autoridades europeas han decidido dar un paso contra la plataforma de 'ecommerce' china Temu, sobre la que hace tiempo ya que pesan sospechas de fraude . A través de la Red de Cooperación para la Protección a Consumidores (Red CPC), que es un organismo formado por las autoridades de Consumo de los Estados miembro -en España, la Dirección General de Consumo-, Bruselas ha advertido a la compañía de que ha detectado la existencia potencial de prácticas que vulneran las leyes comunitarias de protección al consumidor, entre estas, reseñas falsas e información oculta o engañosa. Como ya se ha avanzado, hace tiempo que esta plataforma está en el ojo del huracán. Los portales de Internet están repletos de reseñas en las que los consumidores se advierten entre ellos de la escasa seguridad de sus productos o del uso que hacen de la información. Además, en mayo varias asociaciones de consumidores españolas, entre ellas la OCU y CECU, elevaron una denuncia a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por posible incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales. Llegada a los EE.UU en 2022 y a España un año después, en apenas unos meses, y merced a una campaña publicitaria muy agresiva, Temu ha escalado hasta convertirse en un gigante capaz de competir con Amazon con productos muy baratos importados directamente desde China. Precisamente, la Red CPC sospecha que la plataforma incumple la obligación de informar claramente a los consumidores de si el vendedor de un producto es comerciante o no. A partir de ahí, la lista sigue: descuentos falsos, dando la falsa impresión de que los productos se ofrecen con un descuento cuando realmente no lo hay; ventas bajo presión , empleando tácticas que pueden incluir afirmaciones falsas sobre existencias limitadas de productos o plazos inexistentes; gamificación de las compras , que es una técnica mediante la que se obliga a los consumidores a jugar a la 'ruleta de la fortuna' para acceder al mercado; falta de información o información engañosa sobre los derechos de devolución o reembolso; reseñas falsas, que en este caso se producirían porque la compañía no proporciona información adecuada sobre cómo garantiza la autenticidad de las opiniones publicadas; y datos ocultos, dificultando que los consumidores puedan contactar fácilmente con Temu en caso de preguntas o quejas. Las autoridades de Consumo ya están investigando a Temu, y paralelamente le ha dado un mes de plazo para que responda a sus conclusiones preliminares. De no hacerlo, la empresa china podría exponerse a «medidas coercitivas», explica la Red CPC en un comunicado.
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