La especie pasará de "estrictamente protegida" a "protegida" siguiendo la reclamación de los cazadores. La Comisión Europea aplaude la decisión como solución al incremento de la población de ese animal y asegura que se da "flexibilidad" a los gobiernos para controlar los ejemplares
El poni Dolly, Ursula von der Leyen y la política del lobo en la UE
La UE rebajará la protección del lobo. Los gobiernos de los 27 han acordado por mayoría cualificada rebajar la calificación desde “estrictamente protegida” a “protegida” siguiendo la presión ejercida por algunos sectores, entre ellos el de los cazadores, ante las consecuencias que estaba teniendo el incremento de la población de esa especie. España e Irlanda se han opuesto y Eslovaquia, Chipre, Bélgica y Malta se han abstenido. La decisión, que este jueves se aprobará definitivamente en el Consejo de la UE y luego tendrá que pasar el trámite de la Convenio internacional de Suiza, supone rebajar la prohibición de cazar lobos, que es ahora mismo prácticamente absoluta, y dar a los estados “flexibilidad” para mantener la protección de esos animales.
La Comisión Europea acabó sucumbiendo a la presión de algunos países y de sectores como el de ganaderos y cazadores para eliminar la prohibición total de matar lobos. El argumento es que el incremento de la población de esa especie había acarreado “conflictos con las comunidades locales de ganaderos y cazadores”. La pretensión de la propuesta que Bruselas formuló el pasado mes de diciembre es rebajar la protección y dar “flexibilidad” a los estados miembros.
Según el Convenio de Berna y la Directiva de Hábitats de la UE, si una especie está “protegida” puede autorizarse su caza, teniendo en cuenta la conservación de las poblaciones. “La caza de una especie de este tipo debe ser regulada cuidadosamente por los Estados miembros, ya que siguen estando obligados a garantizar que se alcanza y mantiene el estado de conservación favorable para las poblaciones de sus regiones biogeográficas”, señaló Bruselas en un comunicado en diciembre.
Los 27, a través de los embajadores, han dado por el visto bueno a la rebaja de la protección, que tendrá su aprobación formal este jueves en el Consejo de Competitividad, aunque se espera que el asunto pase como mero trámite.
España ha votado en contra de la rebaja. Lo que argumenta el Gobierno es que los conflictos se han incrementado “especialmente donde no se han implementado las medidas de prevención de ataques al ganado”, que en el caso de España están recogidas en la Estrategia para la conservación y convivencia con las actividades del medio rural. La idea es que el control de ejemplares ya estaba contemplada en España al permitir abatir lobos concretos.
No obstante, la calificación como “desfavorable” de los lobos que se adoptó en 2019 como la extensión de la protección provocó el enfrentamiento de varios gobiernos autonómicos (Galicia, Asturias, Cantabria o Castilla y León) presionados por el sector ganadero contra el central.
La justicia europea avaló recientemente la prohibición de cazar lobos hasta que estén en buen estado de conservación. Los magistrados consideran que solo se pueden abatir esos animales si un ejemplar ha causado daños graves, la población se encuentra en un estado de conservación favorable y no hay ninguna otra solución satisfactoria.
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