Probablemente has oído hablar de ejércitos privados como Wagner o Blackwater, pero quizás no conozcas la única compañía en el mundo con una flota de cazas de combate capaz de 'tumbar' a las mejores fuerzas aéreas del mundo, incluyendo la de los EEUU. Su nombre es Top Aces, la única empresa privada que posee un escuadrón de cazas de combate F-16. De hecho, la compañía con base en Montreal, Canadá, tiene 29 unidades de este legendario avión adquiridas a la Fuerza Aérea de Israel. Según su director de desarrollo tecnológico Aaron "Fang" Steffens, son los más ágiles y letales del planeta. Afortunadamente, no son mercenarios.
Adquiridos en 2021, Top Aces es la única compañía que ofrece F-16s para ser los ‘agresores’ en juegos de guerra. Los aviones, que mantienen el camuflaje de las Ejército del Aire israelí pero con una estrella roja al estilo de la de rusos y chinos, han sido ocupados con nuevos componentes de última generación, como el sistema avanzado de misión Advanced Aggressor Mission System (AAMS), que incluye mejoras de radar, búsqueda y rastreo por infrarrojos y reabastecimiento en vuelo.
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El papel vital de los agresores
Los F-16 de Top Aces son cazas en toda regla pero optimizados para dar la batalla en juegos de guerra al estilo Top Gun, no para el combate con fuego real. Estos agresores aéreos —pilotados por ‘Mavericks’ e ‘Iceman’ retirados de la USAF y otras fuerzas aéreas— son fundamentales en el entrenamiento de nuevos pilotos de élite.
Los aviones permiten a las fuerzas aéreas simular combates con enemigos que se comportan como los reales, emulando a cazas rusos y chinos, y son necesarios para que pilotos de cazas de quinta generación como el F-22 y el F-35 perfeccionen sus habilidades. "Somos un gran compañero de combate para los F-35 y los F-22", apunta Steffens en una entrevista con The Warzone (bajo estas líneas). Los Top Aces, dice, pueden enfrentarse a estas aeronaves de última generación en combates WVR (‘within visual range’ en sus siglas en inglés o dentro del alcance visual). En este tipo de entrenamientos, los agresores avanzados permiten a los pilotos practicar con amenazas extremadamente parecidas a las reales, un entrenamiento vital para su preparación para futuras situaciones de combate.
Top Aces ha sido un actor clave en ejercicios militares de alto nivel, como el Black Flag en Estados Unidos. En estos ejercicios, la flota de F-16 simuló amenazas aéreas avanzadas junto con el escuadrón agresor con el que cuenta la propia USAF. Top Aces también ha participado en ejercicios similares en Europa y Canadá, donde sus F-16 juegan el mismo papel.
Una flota temible—incapaz de disparar
Top Aces tiene 29 aviones modelo F-16A/B, la mayoría de ellos adquiridos de la Fuerza Aérea de Israel. "En enero de 2021, llegaron los primeros cuatro F-16 a nuestro Centro de Excelencia en Mesa, Arizona", comenta Steffens, marcando el inicio de las operaciones con estas aeronaves en los Estados Unidos. Los aviones han sido modificados con sistemas avanzados y un sistema de control completamente separado del programa operativo de vuelo del F-16, explica Steffens, lo que permite a Top Aces actualizar sus aviones a su medida.
Detalle de uno de los F-16 agresores. (Top Aces/The War Zone)
Otra ventaja clave de sus aeronaves es su capacidad de reabastecimiento en vuelo, lo que permite operar durante largas misiones sin la necesidad de aterrizar. De hecho, asegura Steffens, son los únicos con esta capacidad en la industria aérea privada.
Parte de los F-16 en sus hangares. (Top Aces/The War Zone)
La maniobrabilidad de los F-16 de Top Aces es otro de sus puntos fuertes: han eliminado el cañón, reduciendo el peso en 450 kilogramos, lo que les permite una mayor agilidad en ‘dogfights’. "Es un avión limpio, sin cañón, una máquina de combate increíblemente ágil", afirma Steffens. Esta modificación, dice, hace que sus F-16 sean una amenaza formidable para cualquier aeronave, incluidas las de quinta generación como el F-35 y el F-22: "Nuestros F-16 pueden enfrentarse a cualquier caza en el mundo en términos de maniobrabilidad". El T-38, que todavía se usa como agresor, no puede competir con la capacidad de giro y respuesta de los F-16.
Nuevas capacidades de combate
Las nuevas mejoras tecnológicas de los F-16 de Top Aces incluyen un radar AESA que proporciona capacidades avanzadas de detección y seguimiento de múltiples objetivos a distintas distancias, lo que permite a los pilotos simular condiciones de combate reales. El casco de realidad aumentada Scorpion para aviones militares ofrece a sus pilotos una visualización avanzada del escenario de combate, facilitando la orientación de los sistemas de armas de los aviones. Según Thales, el fabricante del Scorpion, “es un sistema ‘multiplicador de fuerza’ que ofrece simbología a todo color (navegación, inteligencia, combate, etc.) e imágenes de vídeo para misiones nocturnas y diurnas, además de señalar objetivos en entornos visuales potencialmente degradados, por lo que permite fácilmente la designación de objetivos y la asignación de puntos de interés con los sensores de la aeronave.”
Uno de los pilotos agresores de la compañía con el casco Scorpion en un F-16. (Top Aces)
En julio de 2024, Top Aces introdujo también el sistema IRST (Infrared Search and Track), que usa el sensor Skyward de Leonardo. Esto permite detectar aviones enemigos sin que reciban una advertencia de radar, algo clave en la guerra moderna. El enemigo no tiene ni idea de que lo tienen fijo en el objetivo pero el piloto del F-16 no lo pierde de vista en ningún momento.
La compañía no sólo utiliza estos 29 F-16 sino que además opera otros aviones militares avanzados para completar sus juegos de guerra a varios niveles. Su flota incluye 22 A-4N Skyhawk y 60 Alpha Jets, todos ellos equipados con el sistema AAMS para ofrecer una gama completa de servicios de entrenamiento. Estos aviones se utilizan en diversas funciones, desde el combate aire-aire hasta el entrenamiento de controladores militares JTAC (Joint Terminal Attack Controller).
En definitiva: un ejército del aire privado preparado para zumbar a cualquier enemigo —siempre que no haya que disparar un tiro.
elconfidencial.com