El 23 de mayo de 1981 , cuando España aún se estaba reponiendo de la tensión vivida exactamente tres meses antes, el 23F, el nerviosismo volvió a invadir al país. A las 9.10 horas de la mañana de aquel sábado, once hombres irrumpían en el Banco Central de Barcelona, con el objetivo de sacar de allí todo el dinero que pudieran pero con una petición que hizo saltar las alarmas: que liberaran a algunos de los altos cargos militares y de la Guardias Civil, entre ellos al teniente coronel Tejero , implicados en el intento de Golpe de Estado. Al frente de aquel grupo de cacos se encontraba 'El rubio', cuyo nombre real era José Juan Martínez Gómez . Según él, el propósito de la operación era obtener documentos relacionados con el 23F, que supuestamente estaban guardados en una caja de seguridad dentro del banco y que implicaban a figuras relevantes. Un extremo que nunca encontró fundamento y ha sido, de hecho, refutado en diversas ocasiones, entre ellas en los manuscritos del teniente general Emilio Alonso Manglano –relevante cargo de la época a quien se le había nombrado director del Cesid por su compromiso con la democracia– revelados en el libro 'El jefe de los espías' de los periodistas de ABC Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote. Ahora la historia de 'El Rubio' ha sido llevada a la ficción de la mano de Netflix, que se permite diversas licencias para contar aquel intento de robo, pero que ha conseguido, gracias a su éxito, dar a conocer un episodio de la historia de España que a veces se olvida. En 'Asalto al Banco Central', es Miguel Herrán el que se mete en la piel de José Juan Martínez, quien tras el asalto recaló en prisión pero cuyo currículo delictivo no encontró de ese modo su fin. Martínez fue condenado a 30 años de prisión, que comenzó a cumplir en diferentes cárceles españolas. Sin embargo, su vida carcelaria estuvo marcada por varias fugas que aumentaron su notoriedad. Fuga de Ocaña (1988): Durante un permiso penitenciario, Martínez escapó del penal de Ocaña. Fue recapturado un mes después en un enfrentamiento que resultó en la muerte de dos policías (por disparos de otro agente) y dejó a Martínez gravemente herido. Huida en Navidad (1996): Mientras cumplía condena en Castellón, solicitó un permiso para las fiestas navideñas, pero no regresó. Fue detenido un mes después por agentes en Barcelona. En 2016, Martínez recuperó su libertad definitiva tras cumplir su condena. Desde entonces reside en Guipúzcoa, donde ha tenido que lidiar con otros encontronazos con la ley por delitos menores e intentos de atraco. En entrevistas recientes, declaró sentirse vigilado por su fama, aunque insiste en que ahora es «un ciudadano libre» . Además, ha lidiado con problemas de salud derivados de sus años en prisión, incluyendo una bronquitis crónica y una hernia. Martínez ha defendido su versión de los hechos, asegurando que el atraco no fue un simple intento de enriquecimiento. Aunque su figura ha sido ampliamente discutida en documentales y escritos, él insiste en que su historia es más compleja de lo que se ha presentado públicamente. No en vano en la serie se exploran estas teorías, responsabilizando, entre otros, a Manglano, un extremo sobradamente desmentido. Hoy en día, 'El Rubio' lleva una vida tranquila, aunque su nombre sigue ligado al pasado delictivo que le dio cierta fama en la época quinqui, en aquella España que empezaba a volar en democracia.
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