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¿Te ha pasado que plantas hierbas en tu balcón, pero siempre tienes más de las que puedes usar en una sola temporada? La buena noticia es que puedes conservarlas y disfrutarlas durante todo el año. Aprender a secar las hierbas de manera adecuada no solo es sencillo y económico, sino que también preserva su sabor y aroma al máximo, permitiéndote tener su sabor siempre a mano.
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El secado al aire es la forma más efectiva de mantener el sabor, ya que ayuda a conservar los aceites esenciales de las plantas. Esta técnica funciona mejor con hierbas de bajo contenido de humedad, como laurel, eneldo, mejorana, orégano, romero, y tomillo. Para secarlas, lo ideal es colgarlas boca abajo en un lugar cálido y bien ventilado, evitando atajos como el microondas o el horno, que podrían reducir su sabor.
En el caso de hierbas con hojas más suculentas o mayor contenido de agua, como la albahaca, el cebollino o la menta, es recomendable usar un deshidratador o, mejor aún, congelarlas para retener su frescura. De esta manera te asegurarás que están en su estado óptimo al cocinarlas.
Selecciona tus mejores ramas (Teona Swift/Pexels)Cómo recolectar y secar tus hierbas
El mejor momento para cosechar tus plantas es antes de que florezcan, ya que en ese punto tienen la mayor cantidad de sabor. Lo ideal es hacerlo a media mañana, cuando el rocío ya se ha evaporado, pero antes de que el calor del día afecte a las hojas. Para evitar dañar la planta, nunca cortes más de un tercio de sus ramas.
Después de recogerlas, sacude suavemente las ramas para eliminar insectos. Si es necesario, enjuágalas con agua fría y sécalas con toallas de papel. Una vez secas, elimina las hojas inferiores y agrupa las ramas en pequeños manojos, atándolos con cuerda o bandas elásticas.
El tomillo es una planta perfecta para secar (Teona Swift/Pexels)Colgar las hierbas boca abajo es la forma más tradicional y efectiva de secarlas. Para acelerar el proceso, puedes colocar los manojos en bolsas de papel con agujeros, lo que mejora la circulación del aire y ayuda a secar las hierbas de forma uniforme.
Almacenamiento y conservación
Cuando tus hierbas estén completamente secas, guárdalas en frascos herméticos o en bolsas de plástico con ZIP, preferiblemente en un lugar fresco y oscuro para preservar su sabor durante un año. Es mejor guardar las hojas enteras y triturarlas justo antes de utilizarlas, para garantizar que conservan al máximo su sabor.
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