UNA sencilla pero sabia canción popular cubana, con la que los guajiros, en la noche tropical encantan su bohío, cuenta que hay quien se va al camino y no deja huella, y no deja huella. Los nombres que aparecerán en este artículo dedicado al centenario de la fundación de la hermandad de los universitarios sevillanos dejaron su huella en el camino. El camino no siempre fácil y afortunado de fundar una hermandad de penitencia con profundo agarre en la devoción sevillana. Yo creo que la buena estrella alumbró ese camino porque la imagen titular es la luz con la que iluminó Juan de Mesa su tratado estético sobre la Buena Muerte. Eso debió parecerle a un estudiante llamado José Bernal... Ver Más
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