Las peregrinas que hacen el Camino de Santiago denuncian un acoso sexual "aterrador"

Las agresiones sexuales que sufren son "un problema endémico" en la ruta que atraviesa España, Portugal y Francia, asegura Lorena Gaibor, de Camigas, un foro para peregrinas: "Cada año recibimos denuncias de mujeres que sufren este tipo de situaciones"

Alertcops, una app guardiana del Camino de Santiago

Las peregrinas que hacen solas el Camino de Santiago denuncian haber sufrido un acoso sexual “aterrador” en zonas casi desérticas de la España rural, Portugal y Francia. En entrevistas a The Guardian, nueve mujeres que han hecho el camino en los últimos cinco años afirman haber sufrido acoso y varias señalan que llegaron a temer por sus vidas.

Siete de ellas afirman haberse encontrado en España y Portugal con hombres que se masturbaron o se tocaron en su presencia. Una de las peregrinas fue perseguida por uno de estos hombres por el campo. Una de las mujeres cuenta que tuvo que rechazar tocamientos no deseados y comentarios lascivos de varios hombres, mientras que otra peregrina explica que un hombre se detuvo en una furgoneta y la instó a subir. Los incidentes suelen producirse cuando las mujeres caminan solas por tramos remotos del Camino.

Lorena Gaibor, fundadora de Camigas, un foro en línea que ha estado conectando a las peregrinas desde 2015, afirma que las denuncias son impactantes, pero no le sorprenden: “El acoso sexual es endémico. Es algo muy común. Cada año recibimos denuncias de mujeres que sufren este tipo de situaciones”.

Se afirma que estas rutas son seguras y decir lo contrario es un tabú

Marie Albert — periodista

Rosie, de 25 años, explica que caminaba por una ruta boscosa en Portugal a principios de este verano cuando se cruzó con un hombre sin pantalones que se masturbaba. La policía local no contestó a sus llamadas. “Pasé mucho miedo”, cuenta Rosie, que ha pedido que no se publique su nombre completo: “Sentí que estaba completamente sola”. Se percató de su vulnerabilidad por el hecho de hacer que el camino en solitario y sintió que estaba asumiendo riesgos. “Hacer el Camino de Santiago es una experiencia increíble, porque es muy difícil, muy exigente físicamente y muy exigente mentalmente”, afirma. “Pero hay un elemento adicional al que se enfrentan las senderistas que caminan solas, un grave problema de seguridad, que afecta por completo a la capacidad de afrontar esos otros retos o de disfrutarlo como lo hacen otras personas”, añade.

230.000 mujeres al año

En los últimos años se ha disparado la popularidad de las diversas rutas de peregrinación conocidas colectivamente como Camino de Santiago, sobre todo entre las mujeres. Según Pedro Blanco, Delegado del Gobierno en Galicia, el año pasado recorrieron el Camino 446.000 personas, el 53% de ellas mujeres. En declaraciones a los medios de comunicación, Blanco señaló que “más de 230.000 mujeres lo hicieron el año pasado, y muchas de ellas no dudaron en hacerlo solas”.

Marie Albert, periodista, que se define como aventurera y escritora feminista, afirma que no se habla lo suficiente de los riesgos a los que se enfrentan las peregrinas: “Se afirma que estas rutas son seguras y decir lo contrario es un tabú”. En 2019, mientras Albert caminaba 700 km por el norte de España para llegar a Santiago de Compostela, documentó varias agresiones. Un hombre intentó besarla y otro se masturbó delante de ella. Un hombre la acosó por SMS y otro la siguió por la calle. A veces sus agresores eran peregrinos que hacían la misma ruta que ella, por lo que le daba pánico volver a cruzarse con ellos.

De las nueve mujeres que hablaron con The Guardian, seis denunciaron los incidentes a la policía. Sólo en un caso la policía localizó y detuvo al agresor.

Una oficina móvil de atención al peregrino de la Guardia Civil.

En los últimos años, los medios de comunicación se han hecho eco de algunos de estos incidentes. En 2018, una mujer venezolana de 50 años fue presuntamente secuestrada y violada por dos hombres mientras caminaba por el noroeste de España. El año pasado, la policía española detuvo a un hombre de 48 años acusado de retener a una peregrina alemana de 24 años contra su voluntad en su casa y agredirla sexualmente. En 2019, la policía de Portugal detuvo a un hombre de 78 años acusado de secuestrar e intentar violar a una peregrina de Alemania.

La preocupación por la seguridad de las mujeres peregrinas saltó a la luz pública en 2015 tras la desaparición de la peregrina estadounidense Denise Thiem en una zona rural de la provincia de León (España). Su desaparición llevó a varias peregrinas a contar sus propias historias de amenazas y acoso, antes de que un tribunal condenara en 2017 a 23 años de prisión a un hombre español por el asesinato de Thiem.

Campaña de seguridad

En 2021, el gobierno español impulsó una campaña de seguridad que desde entonces se ha ampliado a 1.600 puntos en toda Galicia, donde los peregrinos pueden acceder a información en varios idiomas sobre cómo ponerse en contacto con los servicios de emergencia.

Johnnie Walker, uno de los administradores de Camino de Santiago All Routes, un foro en las redes sociales que cuenta con más de 450.000 miembros, afirma que desde hace tiempo existe frustración por la falta de estadísticas, a pesar de que se han intensificado los esfuerzos para prevenir estos incidentes.

En este sentido, señala que “a medida que ha crecido el número de peregrinos, también lo han hecho los informes de hombres que acosan a las peregrinas”. En respuesta, la Guardia Civil ha intensificado las patrullas en varias rutas.

Una peregrina en Lugo, en una foto de archivo.

Su foro lleva tiempo aconsejando a las peregrinas en España que se descarguen la aplicación AlertCops, que les permite contactar directamente con la policía. “Siempre hay que encontrar el equilibrio entre advertir a las mujeres y causar alarma”, afirma: “Sin embargo, algunos de nosotros pensamos que este problema debe abordarse ahora de forma más contundente y coherente en todo el país”.

En respuesta a una solicitud de información de The Guardian, la policía de Portugal ha explicado que desde 2023 han recibido cinco denuncias de peregrinas, todas ellas relacionadas con incidentes de exhibicionismo. No se identificó a ninguno de los sospechosos ni se produjeron detenciones. En un comunicado la policía señaló que, entre mayo y octubre, reforzó las patrullas en varias rutas portuguesas para proteger mejor a las peregrinas.

The Guardian también ha contactado con la policía de España y Francia, así como a los ministerios del Interior de esos países, pero no han respondido a la solicitud de información. A la pregunta de si existía un recuento oficial de peregrinas que hubieran denunciado incidentes de acoso en los últimos cinco años, la Delegación del Gobierno en Galicia ha subrayado en un comunicado que no tiene constancia de ningún caso de agresión sexual a peregrinas. La Delegación del Gobierno en Galicia ha puesto en marcha una serie de iniciativas encaminadas a proteger a las personas que hacen el Camino de Santiago, como patrullas policiales específicas a lo largo de los itinerarios y un protocolo establecido que obliga a enviar fuerzas de seguridad cada vez que se recibe una llamada de un peregrino.

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