A un ritmo de algo más de 34 al día , la población de Castilla y León logró crecer en el tercer trimestre del año en 3.168 personas hasta situar la cifra provisional de residentes a 1 de octubre de 2024 en 2.393.741. Un alza del 0,13 por ciento que implica crecer «ligeramente», pero que más allá del porcentaje supone que «estamos cambiando la tendencia», valoró ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , con los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) recién publicados, en los que todas las autonomías ganaron residentes, siendo la Comunidad la tercera en la que menos aumentaron en términos porcentuales, empatada con Aragón y Canarias. Aunque tímido , el incremento rompe con la bajada anotada en el primer semestre con la que había arrancado precisamente este año, quebrando la racha de los siete trimestres previos de incrementos consecutivos. La estadística regresa al positivo y aproxima la población a esa 'barrera' psicológica de los 2,4 millones de habitantes. Este impulso del tercer trimestre supone una «esperanza», señaló Mañueco, quien valoró, además, que echando la vista un poco más atrás, a año y medio vista, la población en la Comunidad ha crecido en cerca de 10.000 personas. En los últimos doce meses lo ha hecho en más de 4.600 y el alza registrado entre julio y septiembre palia de sobra lo restado en los seis primeros meses del año, de modo al arrancar octubre había 2.513 personas más en la estadística que al inicio de 2024. En el incremento es clave la población extranjera, un colectivo que encadena continuas subidas. Y lo hace en valores que sirven no sólo para compensar la progresiva mengua de los nacidos en España, sino para impulsar la demografía. En el tercer trimestre este contingente ganó más de 5.900 personas, mientras que el de nacionales asentados en Castilla y León cayó en 2.748. En comparación con un año atrás, hay 20.565 nacidos fuera de las fronteras nacionales más y 15.906 alumbrados en territorio nacional menos. Esta evolución motiva que el peso de los extranjeros aumente progresivamente en el conjunto de la población. Si hace año y medio representaban uno de cada diez, en la última estadística rozan el 11,3 por ciento. También si se atiende a la nacionalidad -hay personas que aunque nacidas en otro país pueden tener la española-, se ha experimentado un aumento, pasando de representar el 7,2 por ciento en abril de 2023 -el punto en el que se fijó Mañueco para destacar el incremento- a más del ocho ahora, por debajo del 13,76 por ciento que supone en el conjunto de España. Por provincias, en el último trimestre, la población aumentó en Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid -todas en valores por debajo del 0,3 por ciento-, mientras que en Zamora se mantuvo constante y León fue la única en la que cayó, con cerca de 200 menos. En comparación con un año atrás, aumentos en las mismas, además de Zamora, mientras que Ávila apenas varía, y León es también la que cae, junto a la leve mengua de Soria. El estudio continuo de población publicado también ayer por la Junta de Castilla y León refleja que en el tercer trimestre del año aumentó el número de hogares. Tan sólo un 0,09 por ciento, hasta llegar a los 1.051.998, con un tamaño medio de 2,25 personas por 'techo', por debajo de las 2,5 del promedio español. Y no hay grandes variaciones en este sentido entre provincias, pues oscilan entre las 2,14 de los más pequeños, los de Zamora, a los 2,33 de los más grandes, los de Valladolid. Y más de uno de cada tres (35 por ciento) son unifamiliares. mientras que no llegan al 18 por ciento los que cobijan a cuatro o más personas.
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