La fertilidad natural de la tierra valenciana tiene un coste. A lo largo de la historia, los sedimentos acumulados tras las avenidas de los ríos y los barrancos mediterráneos cargaron de nutrientes los suelos. Esta fecundación ancestral propició una exuberante agricultura a través de la inundación cíclica. Habitar esta geografía implica conocer que somos okupas del mismo, no propietarios.
El pasado 8 de diciembre, el primer negocio que abrió sus puertas tras la riada en L'Horta Sud fue una multinacional sueca del mueble. Se trataba del único edifico levantado en altura, siguiendo las directrices de los arquitectos e ingenieros que planificaron la megaconstrucción en zonas calificadas como inundables: huertas y humedales milenarios transformados en polígonos industriales, carreteras y zonas residenciales en el siglo XX. La mañana del 29 de octubre, la única gran institución valenciana que aplicó los protocolos de preemergencia por lluvias torrenciales, conforme determinaban los avisos de la AEMET, fue la Universitat de València. Las soluciones técnicas y científicas no pueden desaparecer de la ecuación de las administraciones públicas valencianas y de la iniciativa privada.
La industria musical valenciana conoce los efectos adversos de la climatología en la región. Las tormentas explosivas causaron un muerto y cuarenta heridos en el Medusa Festival de Cullera, en 2022, las precipitaciones masivas cancelaron diversas jornadas en el Festival de Les Arts de Valencia, el Festival Internacional de Benicàssim, el SanSan Festival y el Rototom en ediciones pasadas. La patronal musical y la administración pública valenciana llevan más de una década planificando un modelo de crecimiento económico basado en el turismo. El cambio climático y el impacto ambiental en un territorio en riesgo introducen nuevas variables en la estrategia del sector.
Las Jornadas TIIM (Turismo & Industria Musical) nacieron en Valencia, el año 2019, bajo el auspicio de la Asociación de Promotoras Musicales de la Comunidad Valenciana (MusicaProCV) en colaboración con Turisme Comunitat Valenciana. El objetivo del encuentro a lo largo de estos años ha sido conectar a la industria musical valenciana con organizaciones turísticas, públicas y privadas, y otros sectores productivos relacionados para establecer una hoja de ruta conjunta que apueste por el desarrollo del binomio turismo-música como oportunidad de diversificación, crecimiento, fortalecimiento y mejora de la oferta turística de la Comunidad Valenciana.
Paloma Medina y Sylvester Lindemulder, de Nachtlab en las Jornadas TIIM. (Cedida)Paloma Medina es investigadora y curadora de las Jornadas TIIM que se desarrollaron el pasado viernes 13 de diciembre en el CaixaForum València. “La sostenibilidad ha sido un tema transversal todos los años en las Jornadas TIIM, pero en 2024 necesitaba un monográfico. La dana lo hizo prioritario. Cómo hacer eventos musicales más sostenibles y cuál es nuestra responsabilidad y aportación como sector turístico musical en hacer el territorio más sostenible son las dos cuestiones capitales”.
En la Comunidad Valenciana existen múltiples casos de festivales de música medianos y pequeños que contribuyen al turismo musical, pero casi siempre se enfoca como caso de éxito a los macrofestivales. “El problema es que estos, en su mayoría, eligen el crecimiento económico a la sostenibilidad y su afectación contaminante al territorio es como la de un crucero. Pueden ser devastadores”, indica Medina.
Fiachra McDonagh, coordinador de calidad y medioambiente del festival Rototom de Benicàssim, detalló en las Jornadas TIIM las estrategias que han convertido a este evento en un ejemplo a seguir en cuanto a la sostenibilidad. La integración en la zona, el trabajo con agentes locales, la reutilización de aguas y el reciclaje de residuos, así como el mantenimiento y la adaptación de los espacios son ejes de trabajo fundamentales para la organización del Rototom. “El Rototom de Benicàssim muestra cómo hacer bien las cosas mediante un proceso de diseño de sistemas, de empresarios responsables y de público demandante de estas políticas. Un caso inspirador para que el resto de macrofestivales pongan en práctica”, asegura la experta.
¿Acabará el cambio climático con los festivales? No es algo loco, hasta Love of Lesbian avisaVíctor López HerasEn Semana Santa arranca una nueva temporada de macrofestivales en la Comunidad Valenciana que se prolongará hasta octubre. El aumento de las temperaturas y el boom del turismo musical perpetúan un modelo monolítico
La buena voluntad de estos encuentros del sector choca con la realidad. Las jornadas son divulgativas e informativas, pero no hay normativa autonómica reguladora. Sí una del Gobierno central. El 27 de diciembre de 2022, el Ministerio para la Transición Ecológica plasmó en negro sobre blanco un Real Decreto de Envases y Residuos de Envases publicado que entró en vigor el pasado 2023. “Se publicita que ser ecológico es tener vasos reciclables, pero ser sostenible no debería ser fabricar vasos reciclables que algunas empresas no permiten retornar después o por los que no devuelven el dinero”, argumenta Paloma, “algunos festivales cambian el logo del envase cada año para que sean objetos coleccionables. Estas estrategias de marketing eliminan la circularidad del vaso”.
El pasado 2023, Bilbao BBK Live, Fortaleza Sound, FIB (Benicàssim), Monegros Desert, Puro Latino , Sonórica y Zevra Festival (Cullera) fueron denunciados por la Organización de Consumidores de España (OCU) por cobrar una comisión de entre 2 y 3 euros para recuperar el saldo restante en la tarjeta cashless, además el FIB impuso un plazo de cinco días superado el cual el asistente perdía el dinero en favor de la empresa. Tampoco permitieron la devolución de los vasos reutilizables, pagados por el público a entre 2 y 2,5 euros.
Ni el FIB es lo que fue ni nosotros tampoco: auge y caída del prestigioso festival valencianoVíctor López Heras. ValenciaAl borde la treintena, el Festival Internacional de Benicàssim se asienta como un macroevento distinto al de los días de gloria. Ya no hay artistas de primer orden, pero sí 130.000 asistentes abarrotándolo
El Real Decreto 1055/2022 expone que “si el promotor cobrase en concepto de depósito una cantidad por cada vaso reutilizable con el fin de garantizar su recuperación, deberá habilitar los mecanismos necesarios para garantizar la devolución del depósito una vez el vaso sea retornado por el consumidor”. Los valencianos SanSan Festival, Viña Rock, FIB y Zevra incumplieron la ley. Los macrofestivales no ejecutan cambios profundos en su sistema, sino que introducen la sostenibilidad o el ecologismo como un elemento más de marketing. Una estrategia publicitaria de escuela de negocio a resignificar para dar apariencia de respeto al medio ambiente.
La Ley de Espectáculos de la Comunidad Valenciana es rigurosa. La normativa para los promotores implica una profesionalización del sector que ofrece seguridad a los asistentes, pero los estallidos meteorológicos continuarán amenazando estas masificaciones de público en espacios efímeros. Y el impacto ambiental de los macrofestivales será una constante para el ámbito valenciano. “La sostenibilidad no es solo ecologismo. Es una actitud de respeto a una comunidad y a un territorio donde las administraciones públicas quieren atraer turismo y donde los promotores proseguir su trabajo. La longevidad de un festival solo se garantizará mediante esta sostenibilidad”, concluye la investigadora valenciana.
elconfidencial.com