Este fin de semana continúan los eventos religiosos extraordinarios, algo que seguirá ocupando la actualidad en las cofradías prácticamente hasta finales de año. Durante este fin de semana, que marca el inicio del otoño, se cierran los cultos de la coronación de la Piedad del Baratillo y comienzan los de la Virgen del Amor de Pino Montano. Además, este viernes se llevaron a cabo dos salidas: el traslado de la Virgen de Regla a San Martín y la procesión del Prado en el Porvenir. La Virgen de Regla fue trasladada al caer la tarde desde la capilla de San Andrés a la iglesia de San Martín, sede de la Lanzada, donde celebrará sus cultos la próxima semana. Nuevamente, la hermandad de los Panaderos, dos años después, puede sacar a sus titulares a otros templos para celebrar sus cultos en espacios más amplios, tras haberse incluido esta disposición en sus reglas corporativas. El traslado de la Virgen de Regla ha sido una estampa poco común, ya que en contadas ocasiones ha sido llevada a otro templo en solitario. Habitualmente, sale acompañada del Señor del Soberano Poder en su Prendimiento en los días previos a la Cuaresma. Prácticamente durante una hora y media, la Virgen de Regla estuvo en la calle, recorriendo Orfila, Daoiz, los alrededores de San Andrés y la calle Cervantes. La acompañaron varios músicos de la banda de Santa Ana, quienes interpretaron varias piezas musicales, en su mayoría de tono más serio, como 'Cristo en la Alcazaba', 'Jesús de las Penas' o 'La Madrugá'. Bastante cantidad de público y un numeroso cortejo , principalmente compuesto por niños, que acompañaron a su titular. A partir de la próxima semana, la Virgen dolorosa estará en el retablo mayor de San Martín, ofreciendo una imagen inédita. Es de destacar, al igual que en los Panaderos, el cortejo en la procesión de la Virgen del Prado del Porvenir, repleto de niños y miembros de la hermandad de la Paz, algo no usual en las procesiones de glorias que por lo general está compuesto de insignias y representaciones. Se estrenó la banda de la Puebla del Río en el Porvenir, una procesión que comenzó casi a las nueve de la noche y culminó en la medianoche, una salida que recorrió la parte antigua y más de la feligresía en un ambiente de puro barrio.
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