La espada de Damocles ya no pende solo sobre las cabezas de los valencianos; también amenaza desde sus pies. La catástrofe provocada por la DANA no sólo ha destrozado muchas redes de abastecimiento; las inundaciones también han colapsado el sistema de alcantarillado , una situación que acrecenta el riesgos ante las nuevas precipitaciones que han puesto a la comunidad en alerta naranja . Hasta la zona cero, en concreto, al municipio de Catarroja , uno de los enclaves más afectados por la DANA, se ha desplazado un equipo de la Empresa de Aguas de Córdoba, Emacsa , con José Carlos Ribodijo al frente del dispositivo, coordinado por Global Omnium. Según explica a ABC, «cuando lleamos nos encontramos con una ciudad completamente devastada ; es como se ve en las noticias, pero multiplicado por diez: carreteras cortadas, enseres en al vía pública, calles intransitables, garajes inundados...», señala, conmocionado. Entre los primeros cometidos asignados al equipo de Emacsa destaca restablecimiento del suministro de agua . «El destrozo ha sido mayúsculo, con rotura de redes de distribución, de acometidas, de baterías de contadores...», indica el coordinador. Sin embargo, el problema en las alcantarillas es preocupante. «Todo el lodo y los enseres se han vertido en los sumideros, lo que está provocando el colapso de los colectores, porque ese barro se ha solidificado. Estamos colaborando para intentar dejar las redes de saneamiento operativas», manifiesta Ribodijo. Según explica, hay puntos «críticos» en los que ha primado la intervención ante el aviso de más chubascos en la zona. Pero se necesita más tiempo para la vuelta a la normalidad. No soy capaz de decir cuánto, porque depende de muchos factores, de la lluvia y de las roturas que haya», señala. El equipo de Emacsa va a continuar en la zona «con relevos constantes». El dispositivo es cambiante, de entre 4 o 5 personas , entre fontaneros, técnicos electromecánicos y de redes.
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