La huelga de los transportistas de butano enfila su segundo día hoy después del primer parón, el pasado 5 de noviembre. Tampoco habrá servicio los días 21 y 29 de noviembre y 5, 11, 17 y 23 de diciembre. El paro ha sido convocado por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp) para presionar tanto al Gobierno como a las operadoras para la revisión de las retribuciones; es decir, lo que cobran los distribuidores por llevar las bombonas a casas, centros y negocios. Debido a la crisis inflacionaria y los aumentos en los precios de los combustibles y los costos laborales, en los últimos años los costes operativos de las empresas del transporte se han disparado, aseguran desde Fedglp, sin que el Ministerio de Transición Ecológica haya hecho nada para desatascar una revisión «que lleva diez años paralizada» y ayudar a un sector que aseguran que «trabaja a pérdidas». Lo que la Federación solicita al Ministerio es que actualice el sistema que regula el precio de las bombonas para incluir una retribución que haga viable un negocio que aseguran que actualmente no lo es. El paro afectará al reparto de más de 150.000 bombonas de butano , que son las que diariamente se reparten en nuestro país, aunque hay algunas excepciones. Durante este y todos los días de huelga que quedan, los transportistas seguirán repartiendo a los puntos de venta y a los usuarios en situación de vulnerabilidad social, centros educativos, sanitarios, de atención social, residencias de mayores, instituciones sin ánimo de lucro y a todas las zonas afectadas por la DANA que hace dos semanas arrasó buena parte del Levante peninsular.
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