El año pasado, al salir de un teatro en la Gran Vía de Madrid, el grupo tuvo que ofrecer un concierto improvisado al medio millar de personas que le esperaban en la puerta. Por toda España triunfan con un género a priori circunscrito a un periodo muy concreto del año, diciembre, pero el principal artífice y director del conjunto sueña con verse sobre el escenario de la Plaza España de Sevilla en pleno verano. Así Canta Jerez en Navidad volverá en las próximas semanas a la capital hispalense, al Cartuja Center, pero antes su alma mater, Luis de Perikín , ofrecerá una 'Noche Icónica en el Meliá' , un recital íntimo en el que el artista jerezano dará cuenta de todo su repertorio, que incluye temas de su último trabajo discográfico, 'Canciones del 99'. La historia del músico es la de un barrio, el de Santiago , según él «quizá el más flamenco del mundo», en una calle donde «todos se dedican al arte». O como acuñó hace unos años: «Jerez de vino y arte, donde los niños juegan a otras cosas». Hijo de Pedro Carrasco, conocido como Periquín Niño Jero , fallecido el año pasado, Luis de Perikín dice que no fue un niño especialmente talentoso y que su timidez le llevaba a «refugiarse atrás» con la guitarra. «Mi padre me llevó con Pepe de Lucía y me lanzaron por ahí», cuenta. Precoz en la composición, con 14 años debutó con 'Me duele, me duele' de Marina Heredia y a partir de ahí empezaría una larga lista de colaboraciones. Entre otros, es autor de temas de India Martínez , Manuel Cortés, Sarayma, Paco Candela y Las Soles. Y de otras muchas propias, como las que ha recogido en su último disco, 'Canciones del 99', título que hace referencia a esa primera época en la profesión. En las 'Noches Icónicas del Meliá' hará gala de su espíritu íntimo y bohemio, voz y guitarra, pero también dará un toque festero con una muestra de sus villancicos, pasados obviamente por la tradición flamenca . «El flamenco siempre va a estar vivo. No va a acabar. Es verdad que la gente más joven que vivimos estos días solemos fusionar cosas, pero sin perder las raíces. Si quieres hacer flamenco tienes que saber el compás por soleá y bulerías», explica sobre cómo mantener el equilibrio entre la tradición y la vanguardia de un género que comenta están peleando un grupo de «niñas y niños jóvenes, que están en redes sociales, cada uno con su proyecto, pero siempre moviéndonos por nuestro estilo». Básicamente así define también su principal trabajo, el Así Canta Jerez en la Navidad, un espectáculo (también en forma de disco) que está a punto de agotar los cuatro pases en el Cartuja Center y que disfrutarán unas 8.000 personas . Luis de Perikín escribió sus primeros villancicos con 12 años y los ponía en concurso hasta que en 2012 se consolidó el grupo. En 2019 llegó el boom. «Dimos un salto brutal gracias a las redes sociales. Hoy en día no hace falta una industria discográfica, ni siquiera tenemos, de todo me encargo yo y sin quererlo llegamos al número 1 en la lista de Spotify en 2022 compitiendo con la gente del reguetón», explica el artista. Para Perikín ha sido el público el que ha aupado a los villancicos flamencos, después de unas décadas de decaimiento. Así canta Jerez en la Navidad cuenta con un repertorio propio, pero también recupera cada año grandes clásicos de la tierra. Además, rastrea por toda la geografía nacional para incorporar nuevas piezas. Una labor de arqueología que se ejemplifica en 'A la hojita verde' , el tema grabado este año, un villancico jerezano de Antonio Gallardo que según Perikín lleva 25 años sin cantarse. Otro de sus grandes éxitos es 'Los quintos mares' que interpretaba la Paquera de Jerez y que ellos volvieron a popularizar gracias a su intervención en el programa 'El sol, la sal y el son' de Jesús Quintero. «La gente cree que lo he compuesto yo pero no es así, es un tema popular profano que se cantaba en la Legión», cuenta el jerezano, muy orgulloso de esta labor de recopilación y difusión de la tradición andaluza y de «compartir felicidad» con tanta gente. En su opinión, el contenido blanco que ofrece su música se contrapone a otras letras que «deberían estar vetadas en Youtube». Por eso dice que su mayor alegría es cuando un niño de corta edad le pide una foto. «Eso significa que escucha villancicos y no unas canciones como las de algunos reguetoneros que no son indicadas para esa edad» . El éxito del grupo por todo el país lleva a su director a soñar con cantar villancicos cualquier mes del año. «Ojalá pudiéramos estar en Icónica por ejemplo, estamos seguro de que llenaríamos», subraya haciendo un guiño al ciclo paralelo al festival de verano en el que él participa este jueves. «No tengo la ambición por ser cantante en solitario, aunque sí me gusta el punto del contacto, hacer un repertorio íntimo», explica. Tímido y humilde, Luis de Perikín no duda en usar las bondades de las redes sociales para ayudar a otras personas con su testimonio a cerca de la salud mental . «Forma parte de todo el mundo, todos tenemos miedos, pánico y fobias. Yo por ejemplo no puedo estar en un ascensor solo», cuenta. Consciente del «poder curativo» de la música, para el próximo año publicará una canción con esta temática, 'Trece'.
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