En los últimos años, la educación online se ha ganado un puesto destacado en el panorama educativo, consolidándose como una alternativa plenamente válida y valorada en la oferta académica actual. Este crecimiento se explica por la flexibilidad, accesibilidad y la amplia variedad de programas que ofrece. De hecho, hoy en día, se ofrecen desde cursos cortos hasta titulaciones universitarias, lo que permite a personas con diferentes necesidades y objetivos formativos acceder a una educación adaptada a sus circunstancias. «Una de las principales ventajas de la formación online es que amplía enormemente el horizonte de oportunidades. Ya no estás limitado por la proximidad geográfica para elegir dónde formarte, sino que puedes buscar al profesional, la universidad o la escuela de negocios que mejor se ajuste a tus necesidades, sin ningún tipo de restricción », explica Pascual Parada, director Académico y de Innovación en IEBS Biztech School, que agrega que aunque puede parecer algo sencillo, «cuando hablamos de formación presencial, nos vemos obligados a restringir nuestras opciones a las instituciones más cercanas. En cambio, con la formación online no solo eliminamos esas limitaciones, sino que también tenemos acceso a una amplia oferta de programas y cursos de organizaciones nacionales e internacionales». Optar por un centro con reconocimiento también será clave, ya que garantiza esa formación de calidad y mejora las oportunidades profesionales a futuro . Es aquí donde la acreditación adquiere un papel fundamental. Por eso, desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional recalcan que «los títulos obtenidos a través de la modalidad a distancia tienen la misma validez que los títulos obtenidos en modalidad presencial». Para facilitar esta decisión, enumeramos a continuación algunos aspectos clave que se deben tener en cuenta para que la elección sea la más adecuada: Autogestión Saber autogestionarnos es un factor crucial a tener en cuenta cuando se opta por este tipo de estudio. Esto implica establecer sus propios horarios de estudio y mantenerse enfocados en sus objetivos a largo plazo. A veces, el no tener una presión directa por parte de los compañeros o de los profesores puede hacernos disminuir la dinámica del curso, por eso es importante no perder nunca de vista el objetivo -mejorar el status, la carrera profesional-. Como recordatorio, indica Pascual, «yo invito a los alumnos a tener por escrito delante de la pantalla del ordenador, el motivo que los ha llevado a comenzar los estudios y así, cuando baje el nivel de motivación, puedan volver a engancharse a él». La autogestión no solo garantiza el progreso académico, sino que también desarrolla habilidades como la disciplina, la organización y la responsabilidad personal. Carga de trabajo Desde la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Desirée Gómez Cardosa, analista en el Observatorio de Tendencias Educativas e Innovación del eLearning Innovation Center (eLinC), nos aconseja sopesar de manera realista la carga de trabajo a la hora de matricular las asignaturas. Debemos elegir siempre en base a nuestra situación personal para poder planificar la actividad, tanto lectiva como de entrega de trabajos, para disfrutar de la experiencia de aprendizaje y ser exitoso en los resultados académicos. Metodología En la formación online, no solo se trata de ofrecer conocimiento, sino de utilizar una metodología efectiva y bien estructurada que permita a los estudiantes desarrollar distintas habilidades y competencias clave . El verdadero valor reside en enseñarles a aplicar ese conocimiento de manera práctica, garantizando que sepan cómo extraer reglas generales de situaciones particulares y aplicarlas en diferentes contextos profesionales o personales. Una metodología bien diseñada facilita este aprendizaje significativo, asegurando que las competencias adquiridas permanezcan y se consoliden a largo plazo en su vida diaria. Competencias «El aprendizaje de competencias tiene un impacto mucho más duradero que el mero conocimiento», puntualiza Pascual. No se trata solo de aprender algo, sino de saber qué hacer con ello. Mientras que el conocimiento requiere ser revisado, madurado y retenido a largo plazo, una habilidad o competencia, una vez adquirida, permanece con la persona para toda la vida. «Por eso, nuestra meta es que los alumnos no solo adquieran información, sino que sepan cómo usarla de manera efectiva en cualquier contexto», señala. El conocimiento puede estar en la red, pero lo que realmente importa es que el proveedor de formación te enseñe a aplicar ese conocimiento. A esto lo llamamos 'aprendizaje significativo'. Esto significa que, a través de la experiencia del profesor, los casos prácticos y las vivencias, te enseñamos a extraer reglas generales de situaciones particulares, para que puedas aplicarlas en diferentes contextos». Herramientas También es importante tener en cuenta el uso de herramientas digitales que se vayan a utilizar en la formación. Estas permiten simular entornos prácticos y profesionales, sobre todo en áreas como la programación , el análisis de datos o el control de procesos industriales. El acceso a laboratorios virtuales, simuladores y plataformas de colaboración no solo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que también asegura el desarrollo de habilidades clave como la comunicación, la colaboración y el pensamiento crítico. Sin embargo, existen formaciones que requieren una parte más presencial. Por ejemplo, en áreas complejas como enfermería o medicina, es crucial desarrollar una serie de conceptos prácticos en un entorno físico. En estos casos, como institución educativa, indican desde IEBS Biztech School, reconocen que esta es una debilidad: «Somos conscientes de que hay ciertas áreas de conocimiento que todavía no podemos abordar debido a las limitaciones tecnológicas actuales. No podemos reunir a los estudiantes en un solo lugar y aún no disponemos de los simuladores adecuados para ofrecer una formación de calidad en estos campos». Acompañamiento La sensación de sentirse aislado en casa mientras se estudia puede ser abrumadora, para ello es importante conocer si el campus virtual ofrece suficiente acompañamiento como por ejemplo, contar con un equipo para monitorear el progreso de los estudiantes y a acompañarlos en su aprendizaje. Este enfoque debe ser proactivo, es decir, no solo debe responder a las dudas de los alumnos, sino que también deben estar en constante comunicación con ellos. «Nuestros profesores -indica Pascual Parada-, están comprometidos en generar un ambiente de debate y participación. Están presentes en el aula virtual todos los días, interviniendo de manera activa. Los docentes se aseguran de que, en ningún caso, pasen más de 24 horas sin que un alumno reciba respuesta, ya sea por parte de un compañero o del propio equipo de Learning Coaches».
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