El eurodiputado y líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Luis Pérez Fernández, conocido como Alvise , se ha visto envuelto en una grave polémica a raíz de los 100.000 euros que cobró en metálico «como autónomo» y «sin factura» del creador del chiringuito financiero Madeira Invest Club, Álvaro Romillo . El propio Pérez lo ha reconocido orgullosamente, asegurando que Hacienda es una «mafia» y que dicho cobro 'en negro' fue un «pequeño sacrificio moral para llegar donde está». Además, ha animado a los españoles a defraudar a la Agencia Tributaria : «Todo impuesto que podáis evitar pagar, no lo paguéis». El motivo del cobro es un supuesto trabajo que ninguna de las partes implicadas ha logrado especificar en qué consistió. La Fiscalía sospecha que podría constituir un posible delito electoral , pues en los mensajes aportados por el empresario, como ha informado ABC , se habla de financiar «con holgura» y sin la supervisión del Tribunal de Cuentas la campaña de las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Alvise ha intentado zafarse de la polémica publicando un vídeo en su canal de Telegram, que funciona como un grupo de difusión en el que el eurodiputado comparte con más de 711.000 usuarios sus opiniones y todo tipo de 'fake news' y mensajes incendiarios antisistema. En dicho vídeo, el líder de SALF justifica su cobro de 100.000 euros 'en b' acusando al Estado de «terrorista fiscal» y de «saquear» a los autónomos, afirmando que «millones de trabajadores» están «esclavizados a impuestos», y que «cobrar una actividad legal sin factura es la única salida que le quedan a los trabajadores». Sin embargo, esta controversia parece distinta a todas las anteriores que han ido rodeando al eurodiputado, no por sus consecuencias ni gravedad, que también, sino por la reacción de su legión de seguidores. Entre esos más de 711.000 seguidores del canal ha comenzado por primera vez una suerte de 'motín' contra el político, lo cual ha abierto una fractura en la hasta ahora impoluta fidelidad y confianza que tenían en él. Así, se acumulan miles de comentarios en el canal de Telegram de Alvise, que enfrentan a quienes aún lo defienden y creen en él como si de un profeta se tratase, y quienes empiezan a cuestionarle y ya no tragan con el discurso de anticorrupción y antisistema. El vídeo es uno de los más comentados de su canal. Entre las réplicas, muchos seguidores del político le acusan de «cometer un delito», de ser un «populista barato», «farsante» , «corrupto, chorizo, manipulador» o un «estafador, ridículo, payaso y sinvergüenza que no llegará a ninguna parte». «Te creía más listo», «filtra ya los audios» (en alusión a los supuestos audios comprometidos de importantes políticos y empresarios que aseguraba tener), «menos mal que nos has engañado poco tiempo, qué decepción, sois todos iguales», «te puedes ahorrar el 90% del vídeo, lo demás son lloriqueos para justificar que eres otro trápala », continúan los miles de mensajes con cientos de 'likes' de usuarios que comparten esas críticas. «Lamentable», «desilusión, no esperaba esto», «está acabado», etc. Otros tantos, sin embargo, se mantienen fieles en el barco de SALF , aplaudiéndole por cargar contra «el sistema criminal» y se suman a su discurso de animar a los españoles «a cobrar 'en b'»: «Que se joda Hacienda, panda de mafiosos» , resume uno de ellos. «Confiamos en ti», dice otro. «Por lo menos es el único que da la cara aunque se sepa ya la verdad, ¿quién lo hace?», «no le ha robado nada a los españoles, no como otros». Un usuario incluso reconoce que él mismo comete fraude fiscal : «Tiene cojones de decir y hacer lo que muchos autónomos hacemos sin decirlo por miedo». Así, parte de la base electoral de SALF, los seguidores antisistema que salieron de la cueva de Telegram para sacudir las urnas el pasado 9 de junio, se revuelven contra su líder, a quien se le comienza a caer la careta de ardilla .
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