Belén Esteban marca un antes y un después en su vida. Con 51 años recién cumplidos, la conocida 'princesa del pueblo', o mejor dicho, 'la patrona', ha decidido cortar los lazos con su pasado . Y el primer paso ha sido claro: bloquear en su teléfono a Jesulín de Ubrique (50 años), padre de su hija Andrea. «No hay nada que hablar con él», sentenció Belén durante una reciente entrevista con la revista 'SEMANA'. Para ella, los conflictos y desacuerdos con el torero pertenecen al pasado, y su prioridad ahora es la felicidad de su hija , que, como ella misma enfatiza, «ya es toda una mujer». La relación con Jesulín fue el inicio de su carrera en la televisión, y aunque la polémica la ha acompañado en su vida, Belén asegura haber dejado atrás cualquier resentimiento. Sin embargo, no ha vuelto a cruzar palabras con el torero en mucho tiempo y ha preferido enfocarse en su papel como madre de Andrea, quien a sus 25 años lleva una vida discreta , alejada de los focos. Andrea se ha dedicado a su formación académica en el extranjero, con estudios en Londres y Los Ángeles, esfuerzo que su madre ha apoyado incondicionalmente. Como Belén comenta con orgullo, la joven ha terminado su carrera y dos másteres, lo que representa un logro tanto para ella como para su familia. Este apoyo a su hija también ha estado marcado por momentos difíciles. Para Belén, las despedidas y la distancia no han sido fáciles. Sin embargo, este esfuerzo compartido ha consolidado aún más su vínculo con Andrea, quien se ha labrado un camino propio. En una reciente publicación en Instagram, donde Belén cuenta con más de un millón de seguidores, dedicó unas emotivas palabras a su hija , resaltando su constancia y sacrificio y confesando que se siente la madre más feliz y orgullosa del mundo. Además de los cambios personales, Belén Esteban también ha dado un giro en su vida profesional. La colaboradora de televisión tomó la difícil decisión de cerrar su empresa de alimentación, 'Los Sabores de La Esteban', donde ofrecía productos como gazpacho y patatas fritas. Aunque este proyecto la llenaba de ilusión, Belén ha reconocido su decepción con la realidad del mercado, señalando que los beneficios parecían concentrarse en las cadenas de distribución más que en los propios creadores de los productos. Ahora, con su participación en el programa 'Ni que fuéramos... Shhh' de Canal Quickie, comparte el plató con antiguos compañeros de 'Sálvame', pero ha optado por mantener un perfil bajo. Desde esta nueva faceta, Belén se siente en control de su vida y afirma que, en esta etapa, no dejará nada sin decir ni se callará nada.
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