«No sabré ni dónde está mi finca, el agua ha borrado las lindes»; los efectos de la DANA en el campo

A retazos porque la información aún es confusa, poco a poco se va dibujando el escenario de devastación que dejó la DANA de la pasada semana sobre el campo valenciano . Las cifras oficiales aún son pocas, pero valga este ejemplo, y es que hasta ahora la Consejería de Agricultura de la Generalitat ya ha retirado más de 2.950 animales muertos, y eso que buena parte de los caminos son aún intransitables, otro tanto para las fincas. Las primeras estimaciones de Agroseguros, la entidad que gestiona los seguros agrarios en España, apuntan a que potencialmente hay 20.000 hectáreas afectadas. Pero eso es solo entre las que están aseguradas, y hay que recordar que más de la mitad de los cítricos y las hortalizas en Valencia no lo están. Agroseguro ya ha avanzado que el coste económico global de la DANA no superará los 500 millones de euros que abonó el año pasado a los productores afectados por la sequía, pero no son fenómenos comparables, pues en este caso la naturaleza ha descargado su rabia sobre una zona muy concreta, las comarcas de la Ribera Alta y Baja, L'Horta, la Hoya de Buñol, Utiel-Requena, Camp de Túria y Los Serranos principalmente. La noche del martes al miércoles se registraron históricas acumulaciones de agua que desbordaron barrancos y ríos, formando un caudal improvisado que arrastró miles de vides y otros cultivos; con ellos, también se llevó postes, cabañas, sistemas de riego, árboles... «Cuando pueda acceder a mi finca ni siquiera sabré donde está porque el agua se ha llevado por delante las lindes», explicaba un agricultor a este diario. Tras arrasar las comarcas del interior, ese caudal bajó a las zonas de costa e inundó cientos de explotaciones de cítricos, caquis, hortalizas, etc. Según explicó ayer a ABC Bernardo Ferrer, un productor de cítricos de la Ribera, buena parte de su comarca sigue empantanada, de modo que a los daños causados por la tormenta habrá que añadir los que causará la plaga de hongos , que hará que la producción no pueda salvarse ni siquiera para usos industriales (zumos). Aún no hay datos concretos sobre la afectación en el cítrico, pero sí se sabe que en el caso de los productores de caqui es total, con daños del 70% en buena parte de las plantaciones. De hecho, y dado que la provincia de Valencia concentra 15.000 de las 16.500 hectáreas de este fruto que hay en todo nuestro país, la Asociación Española del Kaki calcula que se ha echado a perder una tercera parte de la producción nacional anual. La única buena noticia a esta hora, quizá, es que dada la situación geográfica de la mayoría de las explotaciones de caqui los daños se han centrado principalmente en los frutos, pero no en los árboles. Cosa distinta ha sucedido con las vides de las comarcas de interior. En este momento, a pesar de todo, el problema más acuciante es el que enfrentan los ganaderos, que se han organizado rápidamente porque son muchas las granjas que siguen siendo inaccesibles, y el ganado tiene que comer. ABC ha contactado con José Antonio Esteban, presidente de Precval en Valencia, patronal que representa a los criadores de caballos y centros hípicos. Sin poder contener las lágrimas, explica que lleva varias noches prácticamente sin dormir tratando de salvar explotaciones de cerdos, terneros, caballos y avícolas. Nos cuenta que con el apoyo de la Consejería de Agricultura, apenas habían pasado unas horas del desastre cuando empezaron a organizar la logística para el rescate de los animales, empezando por establecer centros de recogida de alimentos en naves industriales cedidas por personas del sector. Desde allí, llevan toda la semana repartiendo alimentos donados a las explotaciones afectadas. Además, se han coordinado con la empresa pública Tragsa para detectar los caminos que necesitan una reparación urgente para poder acceder a lugares en los que sigue habiendo reses vivas. Por el momento ya han localizado unos sesenta centros hípicos afectados y otras tantas granjas. Según explicó ayer a ABC Agroseguro, en algunas explotaciones hay hasta 600 cabezas de ganado muertas, muchas de ellas por ahogamiento. Precval, Asaja, la Asociación Española del Kaki y las demás organizaciones con las que ha contactado este diario coinciden en llamar a las administraciones públicas para que pongan en marcha de forma inmediata medidas de apoyo a los agricultores, como ayudas directas, bonificaciones fiscales y un plan específico de recuperación para los productores . Todo esto, más allá de lo que perciban de Agroseguro, que aseguran se quedará corto .

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