Tres días después de que la vicepresidenta de Ecuador y embajadora en Israel, Verónica Abad , fuera separada de sus funciones por 150 días , el presidente Daniel Noboa designó este lunes a Sariha Moya como vicepresidencia de la República, y sería quien lo reemplace durante la campaña electoral en busca de la reelección, evitando que Abad, con quien tiene una pugna de larga data, asuma el poder. Las dos decisiones han causado revuelo en los sectores políticos y han sido cuestionadas por los constitucionalistas, que consideran que el Gobierno ha violentado la Carta Magna, porque una funcionaria de libre remoción como la ministra de Trabajo no puede imponer una sanción administrativa a la vicepresidenta elegida en las urnas, ya que no está sujeta a la Ley Orgánica del Servicio Público (Losep) por no ser de carrera. La única vía para controlar a una autoridad de elección popular, en especial si se trata de un presidente o vicepresidente, es mediante procesos de fiscalización y control político de la Asamblea Nacional, ratifica André Benavides, profesor de Derecho Constitucional. Desde las bancadas de la oposición se rechazó la designación de Sariha Moya como segunda mandataria al igual que haber suspendido temporalmente de su cargo, por 150 días y sin sueldo a Verónica Abad, con una resolución del Ministerio de Trabajo. El asambleísta Jorge Peñafiel , del movimiento Construye, de oposición, dijo que al suspenderla de sus funciones se ha irrespetado la decisión del pueblo en las urnas, por lo que no reconocen a la vicepresidenta encargada, mientras que la presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, ha convocado a los legisladores para tratar estos temas a primeras horas de la tarde del miércoles. Usando sus redes sociales, Verónica Abad reaccionó el domingo por la noche a la sanción del Ministerio de Trabajo y anunció que acudirá a instancias internacionales y pidió a la Asamblea Nacional que revise tal decisión. «El presidente Noboa y sus ministros han preparado organizadamente la ruptura del orden constitucional y el evidente golpe de Estado para el 6 de enero de 2025», dijo, en alusión a que ese día Noboa debe encargar la Presidencia para comenzar su campaña en busca de su reelección. Constitucionalistas consultados por ABC sobre los caminos que tendría Abad mencionaron una acción de protección por la decisión del Ministerio de Trabajo, aunque consideran que los plazos podrían no ser suficientes para recuperar el cargo antes de enero. También hablaron de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que podría suponer sanciones para el país. En el decreto ejecutivo con el que Noboa nombra a Sariha Moya, que ocupaba la Secretaría de Planificación, como vicepresidenta, por el tiempo que dure la sanción a Abad, le encarga la coordinación de entidades rectoras del sistema de Finanzas Públicas y el Sistema Nacional Descentralizado de Planificación participativa. También le dispone liderar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En el ambiente de tensión en torno a estas decisiones, este lunes causó hilaridad y desconcierto a la vez que el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FFAA), general Jaime Varela, anunciara por la mañana que la nueva vicepresidenta encargada ya contaba con seguridad, y que a Verónica Abad se la retiraría; pero, horas después, en un comunicado, las FFAA aclararon que Abad continuará con la protección militar.
abc.es